El que quiera seguir a Cristo deberá tomar su cruz y vivirla con amor y por amor a él, afirmó monseñor Constancio Miranda Weckmann, al presidir la santa misa en el domingo XII de tiempo ordinario en la Catedral Metropolitana de Chihuahua.
Monseñor Constancio Miranda Weckmann, arzobispo de Chihuahua en su homilía señaló que el evangelio presenta a Jesús con discípulos, mientras camina Jesús pregunta a sus apóstoles ¿Quién dice la gente que soy yo? L a única respuesta es el hijo de Dios que vino a salvarnos.
Mencionó que ante Jesús no pueden contentarse con una simpatía “Jesús compromete por completo, pide que al seguirle renuncien a su propia voluntad para identificarse con él”.
El jerarca de la iglesia católica señaló a los feligreses que seguir a Cristo significa que hay que pasar por el rechazo y la muerte, porque es recorrer el camino que él mismo llevó hasta la cruz para alcanzar la gloria de la resurrección.
“Cuando uno lleva su cruz de cada día con amor y por amor a Cristo va profesando su profunda fe a Cristo”.
Don Constancio Miranda explicó que en algunas ocasiones pude ser una cruz grave y dolorosa por enfermedad, o muerte de un ser querido, en esos casos hay que abandonarse en las manos de Dios con la certeza de que si él permite el dolor es para hacerles semejantes a él.
“Si permite nuestra cruz nos va a dar las gracias necesarias para llevarla y dar fruto abundante. Lo normal es encontrar la cruz de cada día en las pequeñas contrariedades, en la familia, en la casa, en el trabajo, en el grupo o con los vecinos”.
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Exhortó a la grey católica para que oren a la Virgen María para que les permita no rechazar la cruz de Cristo para encontrar a Dios y en él el camino, la felicidad, seguridad y esperanza.
En la oración comunitaria se pidió por los enfermos, por los creyentes y por los estudiantes que culminaron su ciclo escolar, así como por los papás al celebrarse el Día del Padre.