Enrique Rascón Carrillo, titular de la Comisión de los Pueblos Indígenas del Gobierno del Estado de Chihuahua, destacó que a pesar de los señalamientos que se hicieron a su arribo a la dependencia relacionados con su edad, los primeros días de la gestión se ha trabajado con ahínco para eliminar los rezagos económicos, educativos y de salud de los pueblos originarios de Chihuahua, por lo que considera que es más un beneficio, que un señalamiento en contra.
“Mi edad no va a determinar mi voluntad, porque a lo mejor mi edad, ha sido causa de algunos señalamientos, al haber cumplido recientemente 31 años; pero creo que es más un beneficio, que me permite agarrar giras de lunes a lunes, andamos en las comunidades realizando conversatorios en comunidades apartadas donde nunca habían asistido funcionarios públicos. Ese es el cambio que tenemos que hacer, ir comunidad por comunidad, ranchería por ranchería, escuchando y también resolviendo, salir de cuestiones discursivas, de acuerdo con la instrucción de la gobernadora Maru Campos”, manifestó.
El comisionado de los Pueblos Indígenas en Chihuahua compartió que se ha trabajado en una muy buena sinergia con el poder legislativo, judicial y los tres niveles de gobierno, tanto que recientemente sostuvieron un encuentro en Guachochi con cerca de 300 gobernadores indígenas, la presidenta del Supremo Tribunal de Justicia, magistrada Miriam Hernández; el diputado Noel Chávez, nueve alcaldes de esa región, la federación por parte del titular del IMPI, y por supuesto la gobernadora María Eugenia Campos Galván.
“Yo no tengo fobias, ni filias, tengo un objetivo común, que es sacar del rezago a los pueblos originarios”, aseveró.
En el tema económico, refirió la creación de fuentes de empleo directas, con la asociación Amexme, con quien se signó un memorando de entendimiento, como un convenio de colaboración, en el que se les brinda una fuente de empleo, con carritos de venta de alimentos para emprender, decorados con matices étnicos, en el que tienen una plancha para cocinar, un ombligo y tanque de gas.
La primera beneficiada Eréndira Rivas, de Bocoyna; y el segundo, Catalina Batista, de Guachochi, a quienes se les da una segunda fuente de empleo. Enrique Rascón destacó que de este programa Gobierno del Estado no erogó ni un peso, porque se diálogo con organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles, iniciativa privada, y se logró hacer equipo.
Todos tenemos algo que aportar para ser generadores de oportunidades y abrir ventanas de esperanza para las personas de los pueblos originarios, y llevarlas a las comunidades, porque tenemos que evitar la migración, y no solo eso, que si migran, que sea voluntario y no por necesidad.
“En la medida en la que llevemos esas oportunidades a sus lugares de origen, vamos a poder transformar su realidad, porque si se trasladan pierden sus tradiciones, el idioma y desgraciadamente, algunos empiezan a delinquir al ser captados por el crimen organizado”, afirmó.
Destacó que el reto al frente de la Comisión de Pueblos Indígenas es dejar de ser una dependencia asistencialista y transformarse en una promotora del desarrollo, sin descuidar las necesidades básicas de la población originaria. Reconoció que hay una sociedad indígena muy madura, que ahora quieren fuentes de empleo y continuar orgullosos de sus tradiciones.
En un diagnóstico inicial, mencionó que Chínipas, Moris, Maguarichi y Ocampo, piden detonar la riqueza de su gastronomía, que está compuesta en gran parte por envasados. En la zona rarámuri, quieren impulsar la comercialización de artesanías. Los asentamientos urbanos en Delicias, Parral, Cuauhtémoc, Chihuahua y Juárez, también piden apoyo para su gastronomía; por lo que las fuentes de empleos que vayan a ser creadas, tienen que ser subdivididas por el interés que tengan en emprendimiento.
Para finalizar, en el tema de la atención especializada a cada una de las etnias, indicó que con la población de la etnia de guarojíos, tienen otra óptica a los pimas que habitan en el municipio de Madera, mientras que los ódame y rarámuris, que son quienes presentan mayor población, tienen diferentes necesidades, sin embargo, habían sido tratados de la misma manera, inherentemente a lo que realmente les es de utilidad, como la entrega de semilla para huertos familiares, a pesar de vivir en climas muy distintos.