El descenso en los resultados de México en la evaluación del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), seguirán en una espiral en picada de continuar con la tendencia de la nueva escuela mexicana, debido a que provoca que los rubros a evaluar no se desarrollen de forma correcta.
Lo anterior, es considerado por el académico en Comunicación y Sociología, David Díaz Rascón, quien comentó que pese a la caída que sufrió el país en esta evaluación, de seguir con la nueva forma de educación de los libros de texto, los resultados a futuro podrían terminar siendo alarmantes.
Uno de los rubros a evaluar fue la comprensión lectora, la cual es un tema que se tiene abandonado en México, según Díaz, quien comentó que el índice en los estudiantes se encuentra actualmente por debajo de medio libro al año, “en general en el país el nivel de lectura es bajísimo, y debería de ser una fortaleza en las instituciones”.
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El hábito de lectura tiene múltiples factores, entre los cuales entra el ámbito social, mercadológicos, el mal uso de las tecnologías y el sistema educativo, que no incentiva de forma asertiva el hábito de la lectura en los jóvenes estudiantes.
Asimismo, dijo que el sistema educativo tuvo una reducción de 10 veces en el contenido de la materia de matemáticas en los grados de primaria, con el pretexto de que son cosas que no son tan importantes o necesarias, en cambio, en la opinión del académico, le añadieron una carga de carácter ideológico.
Díaz señaló que en el país hay muchas carencias en el sistema educativo, los cuales no son propios ni de los últimos seis años, ni de los últimos 12 años, sino que son carencias que la OCDE a medido desde el 2006, por lo que sería muy parcial decir que es situación solo de un gobierno.
El también catedrático de la UACh, comentó que los resultados vistos en el caso de México en la evaluación, significan que hubo un descenso en las tres áreas que se evalúan: matemáticas, comprensión lectora y ciencias. En las tres áreas se vio una baja preocupante, que también se puede calificar como intermedio en cuanto a la relación con los demás países.
En esta última evaluación, la mayoría de los países tuvieron un descenso entre moderado e importante, debido al problema de la pandemia en el 2020, debido a que el sistema educativo no se encontraba preparado para un cambio tan drástico como el encierro que duró meses, obligando a los estudiantes a tomar clases por medio virtual.
Además de este rezago educativo, Díaz señaló que desde que se publicaron los resultados en la página oficial de la OCDE, salieron a la luz múltiples comentarios partidistas, en los cuales culpan al gobierno actual por la disminución de los resultados en la evaluación y alegan que debió de haber un error al momento de sacar los resultados.
Sin embargo, estos números son sacados de un análisis metodológicamente bien fundamentado, el cual se utiliza en todos los países evaluados, por lo que, son medidas justificadas y exactas sobre el desempeño en el aprendizaje general de cada país, donde los gobierno no interfieren en los resultados de la evaluación.
“Si los resultados hubieran salido a favor, dirían que es un excelente estudio, no se trata de eso, sino de detectar las deficiencias”, señaló Díaz Rascón y añadió que verlo como resultado impreciso, sería caer en el partidismo parcial. Lo anterior debido a los comentarios surgidos en los últimos días, donde culpan al gobierno federal de las deficiencias que tiene el sistema educativo, que llevan más de una década en una espiral en descenso.
No obstante, el académico comentó que la medición de los resultados fue afectada por la pandemia, un evento que golpeó fuertemente los sistemas educativos y no solo de México, sino de todo el mundo, o por lo menos en muchos países. Como ejemplo de lo anterior, comentó que los líderes a nivel internacional en materia de educación, en el caso de Holanda, bajó 27 puntos en matemáticas; Finlandia 30 en lectura y Dinamarca cayó 20 puntos en matemáticas.
Mientras que México cayó tan solo cinco puntos en comprensión lectora, Finlandia disminuyó 30 puntos y Singapur siete, aun siendo países considerados los más altos a nivel mundial cayeron varios puntos.
Por otro lado, en Japón, una potencia educativa, subieron 12 puntos en lectura y nueve en matemáticas, por lo que el catedrático comentó que debemos preguntar como sociedad, qué es lo que hicieron los japoneses que los demás países no están haciendo, para subir sus respectivos puntos en los rubros que evalúa la OCDE.
Por tanto, David señaló que no se debe culpar al gobierno federal sobre una educación que sabemos que por múltiples factores tiene deficiencias desde varios años atrás, además, que los factores a evaluar también son los maestros, las circunstancias del ambiente de estudio y las autoridades, “es un error muy grave afirmar que los éxitos o fracasos en materia de educación son propios nada más del gobierno”.
Por otro lado, Sandra Elena Gutiérrez Fierro, de la secretaría de Educación y Deporte, explicó que en la prueba se evalúa a los países y a los niños en los 12 años de educación básica, lo que abarca preescolar, primaria y secundaria.
No obstante, evalúa también los contextos socioeconómicos, la formación de maestros en servicio, así como todo lo que refleje estas competencias que evalúa para ver de manera holística, todos los factores que los niños aprenden en sus años de escuela básica.
Gutiérrez Fierro comentó que les preocupa que la nueva reforma educativa no va a desarrollar competencias que evalúa la OCDE, ya que esta va dirigida a que el niño aprenda a nivel emocional y lleva otros factores que no tienen que ver justamente con esas tres áreas educativas en general.
Sin embargo, David Díaz, quien es profesor titular en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UACh, comentó que los “errores” que está cometiendo la Secretaría de Educación Pública Federal, en la eliminación de lo poco que sostenía la mejora educativa al aprobar los nuevos libros de texto de los saberes la "fenomenología", podría llegar a ser catastrófico para la educación mexicana.
Así, destacó la necesidad de romper con la espiral descendente mediante la renuncia a la fenomenología y regresar a la realidad. En este contexto, subrayó que las matemáticas deben convertirse en una disciplina fundamental para los estudiantes, abogando por un uso equilibrado de la tecnología con fines educativos, evitando su excesivo empleo para el entretenimiento y priorizando su contribución a la mejora de la educación.