Escuela primaria es víctima de la delincuencia por séptima ocasión, ahora los rateros empezaron a desmantelar los baños, por lo que se registran fugas, a la fecha los daños ascienden a más de 30 mil pesos.
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La escuela primaria federal Leona Vicario ubicada en la calle Pascual Orozco y María Elena Hernández, en la zona de los campos Nuevo Milenio que divide las colonias Revolución y Villa se ha convertido en centro de operación de los amantes de lo ajeno, ello a pesar de que existe una cámara de seguridad de la Dirección de Seguridad Pública.
De junio a la fecha se han registrado 7 robos, todos con denuncia, sin embargo las autoridades no atienden el reclamo, incluso los directivos solicitaron la revisión de la cámara de seguridad porque a la fecha no hay responsables.
De acuerdo con las denuncias de los padres de familia y directivos del sector, el grupo delincuencial ha estado operando en la zona que comprende la parte trasera de la Sección 8 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación hasta la Escuela Primaria Flores Magón en la calle Hermanos Flores Magón y Tomochi, donde los centros escolares han sufrido robos de cables, centros de carga, motores de aire, y herramientas.
En la Leona Vicario empezaron a hurtar cosas de los salones, en ese entonces era más el perjuicio a la escuela que el monto del robo. Pero en esta última ocasión se llevaron la tubería de los baños, arrancaron las llaves y la tubería de cobre.
Este último robo se registro durante el fin de semana. Iniciaron con el robo de motores y cableado de los aires acondicionados. Siguieron con el cableado eléctrico por lo que el plantel se encuentra a oscuras. Abriendo los primeros registros, 3 de enfrente, se llevaron todo el cable. Luego regresaron por otros 3 ubicaros en la parte trasera del plantel.
En una vuelta más se llevaron el cableado eléctrico y la tubería de fierro de las aulas de medios, usada para los equipos de cómputo.
De acuerdo a los presupuestos los daños ascienden a más de 30 mil pesos. Para rehabilitar el cableado grueso se calcula son alrededor de 10 mil pesos.
En la calle María Elena Hernández hay una cámara de seguridad pública y cuando se puso la denuncia se instó a las autoridades a realizar una revisión, de todas las denuncias que existen solo una vez acudió la policía ministerial, pero nunca regreso. Tampoco existen presuntos delincuentes.
La comunidad escolar denunció que en las canchas de fútbol que se encuentran pegadas a la escuela es el sitio por donde los amantes de lo ajeno se meten. Los rateros retiraron parte de la malla perimetral aprovechando las gradas que el municipio colocó en el campo de fútbol.
En esa zona, entre las gradas y el área de la escuela, los adictos aprovechan para ir a drogarse, por lo que es común encontrar jeringas, además de botes de agua, zapatos, ropa, condones, botellas y latas de alcohol, incluso partes de lo que se roban y ahí desmantelan.
“Es un lio con los campos de futbol más que recreativos nos perjudica como escuela, porque hasta las luces del campo se vandalizaron para que todo esté en penumbras”, denunció uno de los padres de familia.
La comunidad escolar pidió a las autoridades tomar cartas en el asunto, sobre todo porque se plantea que el regreso a clases es obligatorio a partir del 30 de agosto.