“Nunca creí en los príncipes azules hasta que Rolando llegó a la vida de mi Abril, me di cuenta que sí existen las almas gemelas y que aún caminan por este mundo caballeros chapados a la antigua”, escribió Irma, madre de Abril, la chica que resultó lesionada en el accidente vial registrado en la avenida Río de Janeiro y Houston, donde el joven Rolando Tena Piñón falleció.
Irma escribió como Rolando y Abril tenían muchos planes para el futuro, y como ahora todos esos planes frustrados ante la imprudencia al volante.
A través de un amigo de Irma se hizo circular el escrito en memoria de Rolando, el cual inicia con una oración hacia Dios.
El escrito sigue con su testimonio acerca de cómo dos almas gemelas, Rolando y Abril, vinieron a enseñarle que sí existe ese príncipe azul a quienes les gustaba regalar flores, los pétalos de todas esas flores las utilizarían para el día de su boda.
Rolando le llevaba flores a Abril sin motivo, pues para él “todos los días mereces flores, te amo”, escribía en las tarjetas.
“Compartió con ella un amor puro, respetuoso y detallista, de esos como en las automotrices de "edición limitada”, porque ellos dos son así únicos e irrepetibles, pienso que los verdaderos triunfos en la vida son las marcas que tu acciones dejan en las personas”.
Irma afirma que Rolando cumple su misión, él fue un ejemplo que la marca, pues Rolando cuidaba mucho a Abril. A la hora de subirse al auto no arrancaba la marcha hasta que ella tuviera el cinturón, e incluso Abril se burlaba de Rolando porque “parecía abuelita al volante”.
Detalles que a Irma le daban confianza para que Abril estuviera con Rolando, la madurez, su rectitud, sus deliciosas prácticas culinarias y la educación que sus padres le dieron, eran factores que lo hacían único.
“Gracias Rolando por llegar a mi vida y hacer que mi mente y espíritu quieran ser mejor, gracias por enseñarle a mi hija su valor ante una relación al hacerle saber que sus pecas eran estrellas en su rostro, que por solo existir tu eras inmensamente feliz”.
A la vez, dedicó algunas letras para Abril, a quien agradeció por hacer su vida mejor, por enseñarle que la palabra fortaleza le define. Su fortaleza te lleva a aceptar que necesitas terapia, tratamiento para comprender la ausencia terrenal, porque estás segura que él está con Dios y que algún día se van a reencontrar”.
Irma termina su escrito con la esperanza de quien la lea, le motive a ser mejor, “ojalá y esta historia de amor puro, respetuoso y detallista, te motive a ser un mejor ser humano, a pensar en las consecuencias de tus actos, porque vale la pena vivir por almas como Abril y Rolando”.