Vecinos de la colonia Ángel Trías denunciaron que el terreno del pozo de agua potable es usado como estacionamiento, donde se cobra cierta cantidad que no se reporta a ninguna instancia, pero lo más grave es que el pozo abastece a varios sectores aledaños, que se verán afectados si el pozo falla a causa de las vibraciones de los autos.
Desde hace años, los vecinos se han dado a la tarea de documentar la situación, donde incluso han podido conocer que un empleado de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento era quien por las tardes acudía a cobrar parte de los recursos generados por el uso del estacionamiento.
El predio en cuestión se ubica en la calle Ahuehuete y Pimentel, en la colonia Ángel Trías, para mayor referencia, justo detrás del hospital Lázaro Cárdenas del Río del ISSSTE, donde los vecinos han manifestado su inconformidad, pero a la fecha no han recibido respuesta.
“Un químico nos comentó que es peligroso que los autos circulen tan cerca de la base del pozo, ya que las vibraciones de los carros hacen que la tubería suelte algunas sustancias”, señaló una de las vecinas, quien ha preferido mantener su anonimato debido a que ya en otras ocasiones los han corrido de la zona al reclamar la situación.
Relató que han mandado oficios, cartas y correos electrónicos a las autoridades de la Junta Municipal de Agua, así como a al ISSSTE, ya que actualmente existe un letrero que dice que es un estacionamiento privado exclusivo para empleados del ISSSTE.
“Si los del ISSSTE quieren un estacionamiento, pueden adquirir el predio que se ubica en la avenida Américas, que fue una tienda grande, el terreno es enorme y no afectarán a nadie”, señaló otro de los inconformes.
Los vecinos señalan que hace mucho tiempo empezaron a estacionarse en el predio, primero era uno que otro carro, se pronto construyeron una caseta y establecieron un estacionamiento público con un cobro de 40 pesos diarios, por hora era otra tarifa.
El encargado del estacionamiento se encargaban de entregarle las “ganancias” a un empleado de la JMAS, quien incluso llegaba en una unidad oficial de la dependencia. El empleado municipal le cobraba cierta cantidad y el resto era para el cuidador.
Denunciaron que en una ocasión el cuidador corrió a los vecinos quienes fueron a exigir una explicación y a tomar algunas fotos, el hombre los amenazó con hablarle a la policía, por lo que los vecinos optaron por retirarse ante el temor de que sean ellos los remitidos.
Luego quitaron la caseta y ahora lo convirtieron en estacionamiento exclusivo de empleados del ISSSTE, donde también pagan una cuota y está abierto las 24 horas.
Reiteraron que han mandado muchos oficios pero nadie responde, a pesar de que el año pasado colocaron tubos más grandes para incrementar el abasto de agua hacia otras zonas.
Los vecinos esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto y no esperen a que haya una situación que lamentar.
