El pasado lunes, Patricia V. se percató que su gato, de nombre Ramoncito comenzó a convulsionarse y sangrar por el hocico. Luego de pasar al menos un día con vómitos y heces líquidas, es por ello que llevó al animal a la veterinaria Los Pinos ubicada sobre la calle Texas en la colonia Los Pinos y luego de un día internado por el que les cobraron 1600 pesos, Eugenia V., hermana de la dueña, acudió a la veterinaria y ahí le entregaron al gato, envuelto en una bolsa negra y presuntamente muerto. Alejandra llevó al animal a su casa y ahí se dio cuenta que el felino aún respiraba por lo que lo trasladó al centro médico para animales El Caporal, donde aún se encuentra Ramoncito recibiendo atención, a pesar de no tener un buen diagnóstico.
Eugenia V. declaró para este medio que el gato se quedó internado el lunes pasado en la veterinaria Los Pinos, ahí el médico veterinario anotó en la hoja de consulta un cuadro de deshidratación en el gato; en la misma hoja se refiere que le administró una serie de medicamentos: diazepam, levetiracetam y Pentobarbital.
Luego de realizar una rifa para apoyarse y cubrir los gastos por el internamiento de 24 horas y los medicamentos, el día martes se cubrió la cuota por mil 600 pesos. En el sitio se le informó a Eugenia, la hermana de la dueña del gato, que el animal murió.
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El felino fue entregado en una bolsa de tipo camiseta color negro por parte del veterinario, también ahí le informaron que no tenían conocimiento de la razón por la que el gato convulsionó y que él mismo había estado sangrando toda la noche.
Luego de pagar, la mujer salió del sitio y se dirigió a su domicilio. En el trayecto se percató de un movimiento mientras cargaba al gato y no fue hasta que llegó a su casa que se dio cuenta que el animal aún respiraba, por lo que Eugenia abrió la bolsa de plástico y comenzó a observar al gato, mismo que tenía sangre en el hocico y otras partes.
Fue en ese momento que Eugenia notó que al felino se le inflaba el vientre y comenzó a acariciarlo, percatándose que en efecto respiraba e incluso se escuchaba como hacía ruido y luego de unos minutos el gato abrió los ojos.
Posteriormente, durante el mismo martes 28 de febrero, Eugenia llevó al animal a la veterinaria el Caporal, sitio en donde valoraron al gato y en efecto se confirmó que el mismo estaba vivo, además de que la profesional médica indicó que al animal ni siquiera se le había retirado el tubo para la canalización, ni tampoco se había limpiado previo a su entrega.
Las medicinas que el gato recibió lo dejaron completamente adormecido y casi al punto de asfixiarse por ser entregado en una bolsa de plástico cerrada. Ayer el gato fue internado en el Caporal donde continúa hasta este día. De manera honesta, la veterinaria a cargo del caso no le dio a Eugenia un buen diagnóstico, sin embargo este mismo día se informó que Ramoncito el gato sigue dormido pero con mejor respiración y sus pupilas reaccionan a la luz.
De igual manera las dueñas solicitan apoyo en la rifa de unos lentes para cubrir los gastos del gato, a través del siguiente enlace es posible establecer algún tipo de contacto:
https://m.facebook.com/groups/rifasdetodopublicaaqui/permalink/1008329003905278/?mibextid=Nif5oz
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