Privar a alguien de su libertad con fines de explotación laboral, sexual o tráfico de órganos y tejidos, en ello consiste el crimen denominado “Trata de Personas”, que afecta actualmente a más de 50 millones de personas en el mundo, convirtiéndolas en esclavas. Existen varias maneras de ser engañado para este comercio que genera millones de dólares en ganancias alrededor del mundo. Asi lo expone la misionera comboniana Clara Torres Acevedo en su conferencia “Un Mundo sin Cadenas” ofrecida hoy a través del Tecnológico Nacional de México, Campus Ciudad Cuauhtémoc.
La cifra antes mencionada es solo un cálculo, dado que no existe un censo o una estadística real a causa de la misma dinámica de este crimen.
Sus víctimas están invisibilizadas porque han sido privadas de su medio social y están impedidas para conectarse con sus seres cercanos. Se calcula también que, durante dos años de pandemia, las cifras han crecido de manera preocupante.
Por sus características, este grave delito es ilegal en todos los países del mundo, lo cual no significa que no esté presente de distintas formas. A partir de los 4 años de edad, los niños pueden ser víctimas de la trata, y aunque afecta mayormente a mujeres, todas las personas pueden caer en sus redes. Expone la especialista que incluso los ancianos pueden estar entre las casi 900 mil personas, que, por año, son privadas de su libertad y explotadas.
Una vez captadas a través de las redes sociales o por medio de engaños, las víctimas son sometidas a control y vigilancia, son obligados a consumir drogas y a adquirir deudas con los tratantes que obliguen a su permanencia dentro de las redes criminales. En este medio son comunes los casos de abuso físico, contagio de enfermedades, embarazos no deseados y otras circunstancias adversas que marcan para siempre la vida de las víctimas.
Añade la expositora que, así como hay tratantes especialistas, existen casos de mujeres que han sido vendidas por sus propias familias, por sus amigos, e incluso por líderes religiosos en los que depositaban toda su confianza. En otros casos, los criminales han aprovechado la necesidad de trabajo de las personas, o los deseos de los jóvenes de seguir estudiando. Es así como les hacen ofrecimientos que los ilusionan y facilitan su captación para las redes.
Solamente un 1 o 2 por ciento de las víctimas logra escapar de sus captores con mucha dificultad, sin embargo, permanecerá siempre afectada por las terribles experiencias que deja ser vendido y utilizado como mercancía.
En México, la trata es altamente utilizada para el reclutamiento de niños y adolescentes que se integrarán a las filas del narcotráfico en todas sus vertientes, lo que genera además el grave problema de niños que son entrenados y utilizados como sicarios. Torres Acevedo afirmó que, aunque estas son las formas más comunes en que se manifiesta la trata, hay 26 maneras de victimizar a las personas por medio de esta terrible práctica.
La conferencia “Un Mundo sin Cadenas” advierte que hay muchas maneras de ser víctima, pero también muchas otras de impulsar este tipo de delitos, ya que en miles de empresas alrededor del mundo, se utiliza el trabajo forzado para tener altas producciones. De igual manera, a través del contenido que consume en internet, la sociedad puede volverse cómplice de los delincuentes, “un click es un voto” ejemplificó Clara Torres.
Para no ser víctima de la trata y de la esclavitud, las familias necesitan mantenerse en contacto permanente, conocer unos las actividades de otros, comunicar hacia donde nos dirigimos y a qué hora estaremos de regreso, nunca asistir solo a una entrevista de trabajo. En caso de ir a un lugar desconocido, hacerlo en grupo, confiar en la propia intuición y utilizar con inteligencia las redes sociales. Así que la comunicación y acercamiento se vuelve una herramienta indispensable para prevenir este delito que nos distingue razas ni edades.
Este importante mensaje fue escuchado por los estudiantes del TecNM, quienes aprovecharon la interesante conferencia de una luchadora incansable que ha conocido de cerca los efectos de la trata, y que, desde África, realizó su servicio misionero para prevenir este delito.
Los jóvenes expusieron sus dudas con respecto al tema y comentaron que les será de gran ayuda el conocimiento adquirido a través de esta ponencia.
