DELICIAS.- Productores de leche de la región centro-sur del estado continúan a la espera de que Liconsa les pague los litros entregados; mientras que las deudas por la compra de insumos para su ganado se acumulan, los lecheros aguardan a que la paraestatal les dé una respuesta a sus problemas.
Santos Anchondo, presidente de la Asociación de Pequeños Productores de Leche, que agrupa a lecheros de los municipios de Meoqui, Rosales y Saucillo, señaló que Liconsa no les ha pagado el lácteo pese a que el representante de la Secretaría del Bienestar, designado por el delegado Juan Carlos Loera de la Rosa, está enterado del asunto.
Anchondo se quejó también de la falta de interés de Jesús Cañas Loya, gerente de la paraestatal, pues -dijo-, no ha dado la cara a los productores para darles una explicación del porqué no se les ha pagado.
Señaló, asimismo, que no les han dado a conocer la relación de cuántos lecheros están sin recibir el pago y el código por el cual podrán beneficiarse del precio de garantía de 8.20 pesos. Sin embargo, Santos Anchondo estimó que son más de 500 los productores a quienes no les ha llegado su dinero.
El presidente de la Asociación de Pequeños Productores indicó que el problema lo tienen desde hace dos o tres semanas, como tampoco se le ha pagado a los encargados de transportar el producto desde los centros de acopio.
Aparte de lo anterior, el entrevistado denunció que Liconsa ha devuelto varias pipas con el argumento de que la calidad de la leche no es óptima.
Lo interesante de esto -expuso-, es que se tardan 24 horas en descargar una pipa, pero en algunos casos hasta 72 horas, lapso en el cual pierde calidad el lácteo sin que Liconsa asuma la responsabilidad de ello.
Santos Anchondo dijo que han buscado llevar a cabo las mesas de diálogo, pero acusó que los funcionarios federales no lo toman con seriedad porque no le dan seguimiento a la resolución de los problemas.
Mencionó que otro problema enfrentado por los lecheros es el encarecimiento de los insumos de producción, como los concentrados y las medicinas para las vacas. Éstas últimas se venden en dólares y han subido constantemente de precio, lo cual es otro golpe para los productores.
Te puede interesar: