El cambio climático provocará que el estrés hídrico en el estado empeore en los próximos años, ya que los modelos de predicción climática muestran una reducción en las lluvias de hasta un trece por ciento.
Así lo dijo el Máster en Ciencias Mario López Pérez, quien dictó la tarde de este sábado la ponencia titulada "Sequía, planes de riego y Tratado de 1944", evento que tuvo lugar en el salón del Club Rotario y en el cual la asistencia fue nutrida.
El conferencista señaló que la extracción de agua superficial y subterránea en el estado es mucho mayor a la existente, por lo que se tiene un estrés hídrico elevado.
"Lo que yo comentaba en la presentación es muy claro: hay que cambiar la forma en que se gestiona el agua en Chihuahua; en pensar que la agricultura tiene que transformarse para evitar ser una agricultura extensiva de alto consumo de agua, a una agricultura intensiva vertical", sentenció.
Asimismo, recomendó hacer uso del agua residual de las ciudades para fines vitales.
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Mario López advirtió que los escenarios de cambio climático para Chihuahua son muy duros, pues se prevé que en los próximos años las precipitaciones se reduzcan de un cinco a un trece por ciento.
Hizo hincapié en que la agricultura puede protegerse generando más de este recurso y disminuyendo la ineficiencia en el manejo del líquido.
Además, consideró que deben protegerse las fuentes de agua y tomar decisiones radicales, con el establecimiento de cultivos diferentes que generen mayores ganancias y ocupen menor superficie.
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El ponente tocó también el tema del Tratado Internacional de Aguas de 1944. Aclaró que este no vulnera el derecho de los agricultores al agua, pues cuentan con sus concesiones.
Señaló que hace cuatro años, cuando se desató la guerra por el agua en el estado, hubo una mala negociación y una mala divulgación de lo que se pretendía, generando los problemas que después tuvieron consecuencias lamentables.
