La lechería en México tiene gran importancia y el estado de Chihuahua ocupa el cuarto lugar nacional en producción de leche, aportando un 9 por ciento. Sin embargo, es una industria que enfrenta problemas de financiamiento, repoblación de los hatos ganaderos y la competencia desleal por la entrada de productos provenientes del extranjero.
“Para darte un ejemplo, la producción nacional de leche es de 13 mil millones de litros, por lo que Chihuahua produce mil 200 millones de litros de leche anualmente”, ilustró óscar Márquez Cadena, presidente del DIGAL Asociación Civil.
Señaló que aquí en la región de Delicias, se encuentran dos de los establos con mayor eficiencia y producción de litros de leche de vaca en el país, según los registros de Holstein de México. Igualmente, en esta cuenca se encuentran los únicos establos del país certificados por la Food and Drug Administration (FDA), lo que permite exportar leche líquida a los Estados Unidos.
“La cadena de la leche es de gran importancia para la economía del país, por la cantidad de mano de obra que genera en cada uno de sus eslabones, es decir, generamos muchos empleos directos, indirectos… depende de nosotros muchísima gente”, aseveró.
Márquez señaló que el valor del sector lácteo estatal es de alrededor de 20 mil millones de pesos, mientras que la estructura de la lechería está representada en su mayoría por pequeños productores.
La industria lechera, al igual que otros renglones de la economía, tiene muchas necesidades. Una de ellas es la de financiamiento, el cual se ha complicado en los últimos meses por la extinción de Financiera Nacional, lo que dejó a numerosos productores de leche sin acceso al crédito.
El crédito, subrayó Óscar Márquez, representa una materia prima importante porque los productores deben adquirir y almacenar los insumos, como los forrajes, durante meses enteros. Igualmente, el financiamiento es necesario para apoyar la sanidad del ganado lechero y así reducir enfermedades como la brucelosis y los riesgos de aborto en las vacas.
También, señaló que es necesario implementar una regulación en las fronteras, ya que están ingresando productos lácteos que incumplen con los niveles de calidad. Se han detectado leches en polvo a punto de caducar y quesos subsidiados que representan una competencia desleal a la industria local.
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De la misma forma, existe una campaña desleal promovida por compañías dedicadas a la fabricación de bebidas que pretenden ser sustitutas de la leche, por lo cual se requiere también una campaña para promover el consumo de lácteos y así estimular la economía.
Otro problema que enfrenta la lechería es el despoblamiento de los establos, consecuencia de la sequía que afectó a la región en años recientes. Para incrementar la población del hato ganadero, los productores necesitan apoyo para la adquisición de vaquillas o de semen.
En esta cuenca lechera, no se tiene precisado qué tanto por ciento disminuyó la población vacuna, pero sí se tiene conocimiento de que varios establos pequeños cerraron a consecuencia de los precios elevados de los granos, forrajes y otras materias primas.
Una necesidad más del sector lechero es la actualización en materia de tecnología, esto para buscar la eficiencia en el manejo de los establos y mantener o aumentar de esta forma la rentabilidad.
Igualmente, Márquez hizo hincapié en que las autoridades cumplan con las normas oficiales de los productos lácteos, es decir, que alimentos como el queso y el yogur contengan la cantidad de leche que deban traer.
Otro problema son los excedentes de leche, ya que no se cuenta con la infraestructura para almacenarlos o convertirlos en polvo, a fin de que estén disponibles cuando haya una mayor demanda de lácteos.
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