La falta de lluvias en las últimas semanas encendió la alarma entre productores ganaderos de la región centro-sur del estado, quienes debido al vaciamiento de los presones se ven en la necesidad de acarrear agua en pipas hasta los potreros donde pastan sus animales.
Así lo confirmó Carlos Castilla Garza, jefe del Distrito 013 de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), quien puntualizó que a pesar de las condiciones climáticas no se ha reportado aún mortandad de ganado en los municipios de esta zona.
Castilla Garza señaló que en ranchos ubicados en áreas semidesérticas de Camargo, Julimes y Saucillo es donde se presenta con mayor gravedad el problema, sobre todo en lugares donde se carece de agua de pozo y se depende de presones.
En estas circunstancias –expuso- los ganaderos no tienen otra opción más que trasladar el agua en vehículos, lo que resulta muy costoso para ellos.
Explicó que el procedimiento para poder bajar algún apoyo gubernamental, en caso de pérdidas de ganado, es hacer el reporte ante Sader. Posteriormente intervienen los niveles de gobierno: municipal, estatal y federal, para verificar si hay muerte de animales por la sequía y hacer las gestiones pertinentes para traer apoyo emergente.
Incluso –dijo- hay un seguro catastrófico del cual se pueden bajar recursos para auxiliar a los ganaderos cuyas vacas perecen por falta de pastos y agua, pero recalcó que los productores deben demostrar la existencia del problema.
Reiteró que en los Cader no les han reportado mortandad alguna de ganado, pero con base en las denuncias se hace la verificación de que ello esté ocurriendo.
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