Meoqu.- El inicio de la Cuaresma representa para los restaurantes ubicados en la zona del vado del río San Pedro la oportunidad para sacar adelante sus negocios, los cuales se vieron perjudicados por el cierre que trajo la pandemia, sobre todo porque en esta temporada se incrementa la demanda de los platillos elaborados a base de pescado y mariscos.
Tras el inicio del calendario religioso, los propietarios de los establecimientos con venta de comida buscan recuperarse apelando al buen gusto de los paladares de los habitantes de Meoqui, Delicias y otros municipios del estado que llegan de visita a los sitios turísticos.
En un recorrido realizado ayer por el vado, se pudo observar que dos de los cuatro restaurantes del vado habían reabierto sus comedores, uno de ellos el Moctezuma.
La afluencia de comensales, a decir del encargado del negocio, apenas está incrementándose con la Cuaresma, pues en los años anteriores para estas fechas era más la gente que llegaba a degustar la variedad de platillos, desde el pescado frito, que puede llegar a costar 170 pesos, hasta los cortes de carne de res como el Sirloin.
Señaló que en esta temporada tienen mayor demanda los alimentos preparados con mariscos, particularmente el camarón al mojo de ajo y los camarones Fiesta, cuyo plato tiene un costo de 168 pesos, mientras que por el coctel grande los clientes deben desembolsar la cantidad de 162 pesos, y los filetes de pescado, en sus distintas preparaciones, cuestan de 110 a 115 pesos.
El empleado refirió que desde enero se volvió a abrir el comedor, mencionando que antes de ello sólo contaban con el servicio a domicilio. Pero ahora esperan que la situación mejore, porque en las tardes están recibiendo más clientela.
Otro de los restaurantes que rehabilitó su servicio de comedor fue el Tarahumara, cuya especialidad es el cabrito a las brasas. Aquí la reapertura ocurrió en diciembre del año pasado con el cambio al semáforo naranja, que permitió un aforo del 35 por ciento.
Uno de los trabajadores del negocio señaló que la afluencia es mayor los fines de semana, destacando que en estos días del calendario católico la clientela ha mostrado mayor preferencia por los platillos elaborados con pescado y camarones, como caldos y cocteles, que por los cortes de carne.
Cabe recordar que la afluencia permitida en los restaurantes, bajo el color amarillo del semáforo, es del 50 por ciento.
