Esposa del médico secuestrado tiene la esperanza de hallarlo vivo

“Blas nunca tuvo negocios turbios, tampoco enemigos o amenazas”

David Piñón Balderrama

  · sábado 24 de febrero de 2018

Pablo Rodríguez

GÓMEZ FARÍAS, Chih.- La señora Rosa Emma Ortega Soto, enfermera, esposa del doctor secuestrado, Juan Blas Godínez Loya, recuerda que la noche que unos hombres armados se llevaron a su marido, se acostaron muy tarde porque se oían disparos por todo el pueblo, pero jamás se imaginaron que derivarían en un ataque contra su propia casa.

Ahora dice que vive asustada, la estremece cualquier ruido extraño, pero conserva la esperanza de encontrar con vida a su esposo porque, contrario a otros casos, está segura que jamás tuvo negocios turbios, tampoco enemigos o amenazas, que no ha recibido actualmente por hacer de todo, junto con sus hijos, para encontrarlo, lo que no es común, pues en otros casos de desapariciones de inmediato llegan advertencias a las familias para que ni siquiera busquen a los suyos.

“De las doce de la noche a las dos de la madrugada se oían balazos… pero muchos. Como cuando se están haciendo palomitas”, narra la señora Ortega Soto, sobre los últimos momentos que pasó con su esposo, despertado junto con ella primero a la medianoche por una llamada del hospital avisándole de los enfrentamientos y luego a las 3:45 horas, cuando el grupo armado se metió hasta su recámara.

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