Las presas Pico de Águila y San Gabriel se encuentran al 41.5 y 56.9% de su capacidad, por lo que de no llover el año que viene, podría generarse una crisis en el abastecimiento de agua, esto de acuerdo a la información de Conagua explicada por Roberto Baca Perea, jefe de la Sader.
En el último reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se ha revelado que las presas Pico de Águila y San Gabriel, importantes fuentes de abastecimiento hídrico para la región, se encuentran en un estado preocupante, con niveles de almacenamiento del 41.5% y 56.9%, respectivamente.
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Esta información ha sido explicada por Roberto Baca Perea, jefe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en el distrito de Jiménez, de acuerdo con las proyecciones, si no se registran lluvias sustanciales durante el próximo año, existe un riesgo latente de que se desencadene la crisis en el suministro de agua en la zona se agrave.
La situación es especialmente crítica considerando la importancia de estas presas en la provisión de agua para diversos usos, desde riego agrícola de los agricultores que dependen del riego de gravedad en estas regiones.
La preocupación ante esta situación radica en la posibilidad de que los recursos hídricos no sean suficientes para abastecer a la población y a las actividades económicas de la región, lo que podría tener un impacto significativo en la agricultura, la industria y la vida cotidiana de miles de personas.
Las autoridades competentes están instando a la población a adoptar medidas de ahorro y uso responsable del agua, así como a impulsar prácticas de conservación y reutilización del recurso hídrico.
Además de acuerdo a lo expuesto en varias ocasiones se están evaluando opciones para diversificar las fuentes de abastecimiento y mejorar la gestión del agua en la región, buscando minimizar el impacto de esta posible crisis.
También se ha resaltado que es fundamental que tanto las autoridades como la ciudadanía estén alerta y unidas en la implementación de estrategias que mitiguen los efectos de esta situación crítica y garanticen un abastecimiento sostenible de agua para las generaciones presentes y futuras.
Nota publicada originalmente en El Sol de Parral