“Chihuahua ya está minando el 75% de los acuíferos que tenemos en el estado. Es una situación gravísima que genera un gran impacto al nivel de la naturaleza, sociedad y economía”, refirió Alfredo Rodríguez Pineda, coordinador del Programa Agua WWF México, en su ponencia Recarga de acuíferos urbanos: acciones de sostenibilidad hídrica para la ciudad de Chihuahua.
Informó que de todas nuestras fuentes de agua subterránea en el estado, arriba del 70% ya están en un proceso de minado, provocando una problemática muy intensa, como los hundimientos en la Ciudad de México que derivan de esta situación. “Esa es una de las razones por las que se considera urgente que todos como sociedad y Ggobierno trabajemos el tema de la recarga de acuíferos”.
Al explicar el manejo adecuado de cuencas, en primera instancia detalló que una cuenca es un área geográfica delimitada por un parteaguas en donde toda la precipitación y escurrimiento se dirige hacia un mismo punto, destacando que el manejo adecuado de cuenca ayuda a promover el desarrollo coordinado de los elementos que tenemos como es el agua, el suelo y otros recursos naturales para el bien de la sociedad y del desarrollo de su economía. “De esta forma debemos maximizar el resultado económico y el bienestar social para que esto se pueda llevar a cabo, pero siempre sin comprometer los ecosistemas vitales”.
Hizo saber que durante los últimos 15 años WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) ha estado trabajando en la cuenca más importante que tiene Chihuahua para el abastecimiento de agua: la cuenca del río Conchos, la cual vierte sus aguas finalmente al río Bravo en la zona de Ojinaga.
En esta cuenca se genera el 40% del Producto Interno Bruto del Estado, ahí estan las principales ciudades exceptuando a Juárez y Cuauhtémoc; sin embargo, tres cuartas partes de la cuenca presentan un clima árido, colocándonos en una situación de mucha desventaja desde el punto de vista social.
Al adentrarse en el tema del porqué recargar acuíferos, Rodríguez Pineda precisó que se tiene que trabajar mucho en este tema, ya que es la fuente de agua potable que abastece al 100% de la población. Además, debido a la sobreexplotación de acuíferos -algo que resultó sencillo se hacer-, ahora Chihuahua se ha convertido en un queso gruyere. Toda esa sobreexplotación de pozos ha generado que todos esos acuíferos que se mantenían en balance, poco a poco fueron siendo minados y su nivel de agua subterránea descienda lentamente hasta el punto en que el volumen que se extrae es mucho mayor al volumen reparto y eso está sucediendo en 30 de 61 acuíferos que tiene el estado de Chihuahua, a decir del experto.
Por otra parte, expresó que de 1970 a 2005 se tiene el registro de que la ciudad crece a un promedio de 4 kilómetros cuadrados por año, aclarando que aunque no pareciera, este dato está relacionado con el problema y recarga de acuíferos, “quiere decir que está concretizando los valles en donde el agua se infiltra. La visión que teníamos era que esto no representa algo moderno, sino que lo moderno en su momento dado fue la canalización de arroyo, cauces de ríos y todo lo que se pueda concretizar, de tal forma que cada kilómetro cuadrado que se va pavimentando se está tapando la recarga que históricamente se dio en estos valles”.
Aunque no sólo dio vista del panorama poco alentador, sino que también enlistó algunas oportunidades existentes en el tema de recargas de acuíferos, entre las que se encuentran el sistema geológico de sierras y valles, las extensas áreas agrícolas de temporal y rápida infiltración de cauces de arroyos.
Por todo lo anterior, concluyó que la recarga de acuíferos es un tema olvidado, además de evidenciar la necesidad de maximizar la recarga de acuíferos, que el ambiente geológico del estado es propicio, que se tiene la capacidad académica y la entidad puede ser líder en la recarga.
Asimismo, indicó que la disponibilidad de agua futura depende de nuestra cantidad de recargar e insistió en la urgencia de desarrollar políticas públicas que favorezcan la recarga de acuíferos.