Cuauhtémoc, Chih.- La directora de Desarrollo Rural, Carolina Jiménez, explicó que las pérdidas de frijol, maíz y avena, que requieren riego, prácticamente son totales. El panorama desolador debe llegar a los gobiernos locales y federal a reconsiderar el presupuesto que destinan al campo y aumentarlo considerablemente.
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Hace un mes y medio, Jiménez informaba que las pocas lluvias provocaban en Cuauhtémoc una sequía tipo desierto, que hasta el momento habían dejado una pérdida del 80% del frio, del 60% de la avena y del 79% del maíz, todo del tipo temporal.
A mediados de septiembre se presentaron algunas lluvias que dieron la esperanza de que la avena creciera lo suficiente para servir de alimento al ganado, pero cesaron estrepitosamente.
Aunque no de manera oficial, se puede decir que Cuauhtémoc perdió la totalidad de sus siembras de temporal que año con año alcanzan las 55 mil hectáreas de avena, 11 mil de frijol y 5 mil de maíz.
Por otra parte, de maíz de riego se siembran en Cuauhtémoc 47 mil hectáreas.
Carolina Jiménez manifestó que el panorama es muy difícil, sin nada que salvar y que los productores manifiestan una extrema preocupación, porque el año venidero será sumamente complicado para el sector agropecuario, tanto el agrícola como el ganadero.
“Como Municipio estamos a tiempo de programar un presupuesto suficiente, pero también se trata de sensibilizar porque normalmente las administraciones le invierten más a rubros como obras públicas, pero el campo necesita de manera urgente atención”, indicó.
Agregó que por su parte buscará sensibilizar a los regidores y al alcalde Romeo Morales, para que en el presupuesto 2021 se asignen recursos al campo.
Informó que el Gobierno del Estado solicitó recursos al Gobierno Federal de manera especial para este rubro, sin embargo lo hizo a través de Fonden mismo que está por desaparecer junto con otros fideicomisos.
Jiménez espera que el Gobierno Federal haga una programación de presupuesto para cubrir las consecuencias que está trayendo la sequía.
Mencionó que a Financiera Nacional también “le desaparecieron” un fideicomiso, mientras que tanto Financiera los bancos que apoyan al campo normalmente tienen vencimientos en enero y febrero, y lo más probable es que los productores no tengan recurso para pagar.
“En los primeros meses del siguiente año pudiéramos estar enfrentando una situación económica y financiera mucho muy difícil, porque no vamos a saber a quién acudir ni qué hacer. Sin pensamos que el financiamiento puede ser una solución para el campo, lo más probable es que no lo sea”, concluyó.
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