Empleados de Servicios Públicos Municipales Recolección de Basura informaron que cada cuatro días pasan por el Oxxo del Bulevar Juan Pablo II para retirar la basura acumulada, llevando poco más de media tonelada en bolsas negras que dejan los migrantes que pernoctan en dicho lugar.
Cerca de la estación férrea Tabalaopa, se encuentran acampando alrededor de 150 migrantes provenientes de Centroamérica, quienes huyendo de su país natal, se encuentran de paso por la capital, generando una gran cantidad de basura que se ha convertido en un problema para los empleados de la Recolección de Basura.
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La basura que se junta son restos de comida, envolturas, cobias rotas y sucias, así como ropa y artículos de todo tipo, acumulados en bolsas negras, a un costado de la tienda comercial, las cuales, a pesar de continuar retirándose, pareciera que cada que vuelven son incluso más bolsas de basura.
Dicho servidor público comentó que tiene que salirse de su ruta habitual para poder retirar la basura acumulada por los migrantes en dicha zona, lo cual lo retrasa en su día; por ello, pidió a los migrantes que fueran más conscientes sobre la basura que generan y los ciudadanos que desistan de llevarles alimento en recipientes desechables, los cuales generan basura.
Respecto a lo anterior, el hondureño Gustavo Cepeda comentó que entre los migrantes viene gente buena y gente mala, quienes por realizar ciertas acciones, terminan perjudicando a los demás paisanos, como lo son aquellos que dejan y tiran su basura en todos los puntos donde acampan, generando esta problemática con la contaminación.
De igual forma, el hondureño mencionó que otra problemática que sucedió hace pocos días en la tienda de conveniencia donde se están quedando, es que algunas personas robaron, por lo que los encargados del Oxxo les prohibieron la entrada y la venta a los migrantes para evitar más robos en la tienda.
Gustavo tiene alrededor de 16 días desde que llegó a México, y pide al Gobierno Municipal y Estatal que les permitan a él y a compañeros en la misma situación de movilidad, el apoyo necesario para cruzar el Estado y llegar a la ciudad fronteriza.
“Podrían ponernos una combi que nos cobre cierta cantidad de dinero y que nos dejen llegar a ciudad Juárez”, señaló el migrante, al mismo tiempo en que mencionó que les podrían brindar la oportunidad de comprar un boleto de camión desde la capital hasta Juárez, “de todas formas les vamos a pagar, ¿por qué no nos lo venden?”.
Han gastado alrededor de 9 mil pesos mexicanos en esta travesía, por la cual han tenido que pasar hambre, calor infernal y fríos desgarradores, deshidratación, maltrato e incluso la muerte, “solo queremos llegar a nuestro destino, eso es todo”.
Gustavo dejó en Honduras a sus padres, quienes se encuentran enfermos y endeudados, razón por la que el joven decidió partir hacia Estados Unidos, donde pueda trabajar y ganar un sueldo justo que pueda enviarle a sus familiares.
Su padre necesita diálisis constante, por lo que los trabajos que conseguía en su país natal no le daban lo suficiente para cubrir los medicamentos y tratamientos de sus padres, y al mismo tiempo, solventar sus deudas.
Así como Gustavo, muchos migrantes se encuentran viajando para darle una mejor vida a sus familias, por lo que aseguran que continuarán con su viaje hasta que logren llegar a su meta, “somos más gente buena que mala, que solo queremos una vida mejor para nuestros seres queridos”.