Cuauhtémoc, Chih.- Marco Murillo, del grupo Conciencia Ciudadana, informó que analizan tomar algunas acciones como la toma de oficinas de Gobierno del Estado y la caseta de peaje, ante la nula respuesta a peticiones como bajar la tarifa del cobro de agua en la ciudad.
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Conciencia Ciudadana y representantes de otras organizaciones como el Barzón Paúl Merino, integran un grupo que va contra los abusos de la Junta Municipal de Aguas y Saneamiento de Cuauhtémoc.
Llevan meses exigiendo que bajen las tarifas de agua y las igualen a las del 2019, incrementando únicamente el porcentaje relacionado con la inflación, del 4%. Y es que a raíz del aumento han aparecido recibos por miles de pesos, donde los líderes sociales como Murillo han tenido que intervenir para que les hagan un descuento.
La petición se hizo llegar en un pliego petitorio ante la Junta Central de Aguas y Saneamiento, junto con otras solicitudes.
Sin embargo, esta irregularidad se ha vuelto un cuento de nunca acabar, pues nada más esta semana salió a la luz un recibo de una vivienda que pagaba 150 pesos y llegó en más de 168 mil.
El líder de Conciencia Ciudadana se expresó sobre el Consejo Ciudadano de la JMAS, cuyo presidente es Marco Antonio Delgado Corona, a quien reprochó que poco ha hecho para cambiar la situación que se vive en Cuauhtémoc por la poca eficiencia de la JMAS.
“Estamos siendo objeto de una burla. El Consejo se ha burlado no de nosotros, sino de todos los ciudadanos, quienes estaban esperando la destitución de un personaje. Si bien corrieron a Jorge Díaz, director de Comercialización, no han hecho lo mismo con Mario Anchondo”, dijo.
Mario Anchondo es el director ejecutivo de la JMAS Cuauhtémoc. Anteriormente ocupaba el cargo de Presidente, sin embargo fue reacomodado con el surgimiento del Consejo, en quien se depositó toda la esperanza para poner orden en el organismo.
Murillo explicó que los líderes sociales están a la espera del cumplimiento de la instalación de válvulas inteligentes que se colocarían en puntos clave de la ciudad, a fin de bajar la presión del agua en ciertos sectores y aumente el abasto de agua en otros, donde hay desabasto.
“Vamos a esperar hasta el 15 de noviembre y si a partir de ese día no se instalan esas válvulas que ya fueron licitadas, Cuauhtémoc se va a tener que unir y vamos a tener que ir a visitar la JMAS otra vez y cerrarla, al igual que Recaudación de Rentas y la caseta, donde le duele al Gobierno del Estado, pues él nos afecta los recibos cobrándonos el aire y le vamos a afectar donde más le duele, en el recurso que recibe”, explicó.
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