El túnel que cruza por debajo de la Avenida Universidad hacia el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), más que abonar al acceso de los ciudadanos, es un verdadero foco de infección, un espacio de suciedad e insana convivencia entre indigentes y demás personas que acuden al lugar para hacer de las necesidades como orina y excremento, además de consumir drogas y bebidas embriagantes.
Todo lo anterior en un espacio que habían habilitado hace muchos años las autoridades y que por la gran presencia de inseguridad, decidieron clausurarlo y ahora se convirtió un baño público y en todo un “picadero” que con el solo hecho de pasar por el lugar, desprende un olor más fuerte que el Relleno Sanitario.
Al pasar sobre la Avenida Universidad, a pocos metros de la calle García Conde, este apestoso olor se percibe desde metros atrás del túnel, por lo cual llama la atención la poca colaboración de las autoridades de los diferentes dependencias municipales para limpiar y resguardar la zona que es utilizada por los malvivientes e indigentes que hacen y deshacen a su modo.
Comúnmente este lugar es atendido por Servicios Públicos Municipales, pero con el paso del tiempo se olvidan de este espacio y los malvivientes vuelven al lugar y esto se convierte en una proceso repetitivo que genera un ambiente de inseguridad, suciedad y hasta de inconformidad entre los paseantes de la zona y vecinos de la colonia Santo Niño.
Al recorrer la zona, existen varias botellas de licor económico como Mezcal, cigarros, jeringas y orines y excremento por todo el suelo, el olor es insoportable ya que el calor y el extenso periodo bajo el sol hacen que se desprenda y se fortalezca el olor que se concentra en este “túnel de la basura”
A pesar de que el túnel ha sido clausurado, los malviviente, indigentes y otras personas siguen apareciéndose en el lugar, pues es un perfecto escondite para pasar horas y horas consumiendo alcohol, drogándose y hasta para hacer las necesidades básicas sin que nadie los observe, pues ni la propia policía revisa el lugar.