/ domingo 20 de junio de 2021

Combatamos los incendios y demostremos humanidad

Por: Brenda Ríos

El recuerdo que viene a mi memoria de hace muchos años, cuando la sierra de Chihuahua no conocía el fuego como hoy lo conoce, es un recuerdo que como ambientalista y protectora del medioambiente quiero conservar como mensaje de esperanza para mis hijos.

En la actualidad, la humanidad es responsable de los grandes cambios que nuestra sociedad y entorno están presenciando, tanto para bien como para mal, la mano del hombre ha intervenido en la evolución de nuestro planeta; y la sequía y los descuidos humanos son de las causas principales que están devastando la sierra de México y principalmente los bosques de la Sierra Tarahumara.

El poco humanismo de nuestras autoridades también es responsable de la devastación que hoy conocemos con 32 incendios forestales activos en el país, de los cuales 21 están en nuestro estado. Y es que podemos ver ese desinterés federal en los recortes presupuestarios a Conafor, que cada vez recibe menos recursos, lo que impide tener equipamiento para sofocar los incendios.

El pronóstico es devastador y el riesgo es alto; la temporada de incendios aún no está en su apogeo y las autoridades deben movilizarse para prevenir una catástrofe; necesitamos ir más allá de combatir, debemos apostarle a una reforestación real con árboles endémicos de la región que tenga seguimiento, con proyectos productivos de cosecha de agua que ayuden a enfrentar el cambio climático y que permita a nuestros campesinos y a nuestra agricultura ver una época de esperanza.

Las afectaciones a nuestra biodiversidad son tema de urgencia para el gobierno estatal entrante; las implicaciones económicas y sociales requieren atención prioritaria desde un gobierno que fortalezca sus instituciones desde un sentido humanitario.

La sociedad organizada debe mantenerse firme como hasta ahora, seguir siendo el estado más grande, fuerte y unido en combate y recuperación de nuestra hermosa Sierra Tarahumara, brindar apoyo, reconocer la fuerza de los héroes: brigadistas que están combatiendo los siniestros con el corazón y levantar la voz cada vez más fuerte para que las próximas administraciones volteen a ver estos hechos y se exija el equilibrio presupuestario para el combate de la crisis climática y la protección ambiental.

Por: Brenda Ríos

El recuerdo que viene a mi memoria de hace muchos años, cuando la sierra de Chihuahua no conocía el fuego como hoy lo conoce, es un recuerdo que como ambientalista y protectora del medioambiente quiero conservar como mensaje de esperanza para mis hijos.

En la actualidad, la humanidad es responsable de los grandes cambios que nuestra sociedad y entorno están presenciando, tanto para bien como para mal, la mano del hombre ha intervenido en la evolución de nuestro planeta; y la sequía y los descuidos humanos son de las causas principales que están devastando la sierra de México y principalmente los bosques de la Sierra Tarahumara.

El poco humanismo de nuestras autoridades también es responsable de la devastación que hoy conocemos con 32 incendios forestales activos en el país, de los cuales 21 están en nuestro estado. Y es que podemos ver ese desinterés federal en los recortes presupuestarios a Conafor, que cada vez recibe menos recursos, lo que impide tener equipamiento para sofocar los incendios.

El pronóstico es devastador y el riesgo es alto; la temporada de incendios aún no está en su apogeo y las autoridades deben movilizarse para prevenir una catástrofe; necesitamos ir más allá de combatir, debemos apostarle a una reforestación real con árboles endémicos de la región que tenga seguimiento, con proyectos productivos de cosecha de agua que ayuden a enfrentar el cambio climático y que permita a nuestros campesinos y a nuestra agricultura ver una época de esperanza.

Las afectaciones a nuestra biodiversidad son tema de urgencia para el gobierno estatal entrante; las implicaciones económicas y sociales requieren atención prioritaria desde un gobierno que fortalezca sus instituciones desde un sentido humanitario.

La sociedad organizada debe mantenerse firme como hasta ahora, seguir siendo el estado más grande, fuerte y unido en combate y recuperación de nuestra hermosa Sierra Tarahumara, brindar apoyo, reconocer la fuerza de los héroes: brigadistas que están combatiendo los siniestros con el corazón y levantar la voz cada vez más fuerte para que las próximas administraciones volteen a ver estos hechos y se exija el equilibrio presupuestario para el combate de la crisis climática y la protección ambiental.