/ domingo 10 de marzo de 2024

Elevando voces y corazones: 8M

El viernes pasado, el mundo se tiñó de violeta en honor al Día Internacional de la Mujer. Fue un día de profunda reflexión, de protesta y de reivindicación de nuestros derechos y nuestra dignidad. Pero más que eso, fue un día de lucha, una lucha que ha sido llevada con valentía por generaciones de mujeres que han alzado la voz contra la injusticia y la desigualdad.

En este contexto de resistencia y hermandad, la Dra. Claudia Sheinbaum dio inicio a su campaña electoral en el Zócalo de la Ciudad de México el pasado viernes 1 de marzo. Su mensaje resonó en lo más profundo de nuestros corazones, porque no sólo hablaba de su propia aspiración a convertirse en la primera presidenta mujer de México, sino que también reconocía que esta lucha es colectiva. Al decir "No llego yo, llegan todas", la Dra. Sheinbaum nos recordó que cada una de nosotras lleva consigo el legado de nuestras ancestras y la esperanza de nuestras hijas.

Las elecciones del próximo 2 de junio serán atípicas, ya que en la contienda se encuentran dos mujeres como candidatas principales de los dos principales partidos políticos. Esto marca un hito histórico que no podemos dejar pasar inadvertido. Y el compromiso de la Dra. Sheinbaum es con la causa de todas las mujeres mexicanas.

En su discurso de inicio de campaña, no sólo habló de sus propuestas políticas, sino que también se comprometió a luchar por los programas sociales en beneficio de las mujeres. Esto va más allá de una simple candidatura política, es un compromiso con la justicia, la igualdad y el bienestar de todas nosotras.

En este Día Internacional de la Mujer, debemos unir nuestras fuerzas y elevar nuestras voces más alto que nunca. Debemos apoyar a aquellas mujeres que están luchando en las calles, en las urnas y en todos los espacios de la sociedad. La candidatura de la Dra. Claudia Sheinbaum es sólo un ejemplo más de que juntas somos más fuertes, y juntas podemos forjar un futuro más justo y equitativo para todas las mujeres mexicanas.


El viernes pasado, el mundo se tiñó de violeta en honor al Día Internacional de la Mujer. Fue un día de profunda reflexión, de protesta y de reivindicación de nuestros derechos y nuestra dignidad. Pero más que eso, fue un día de lucha, una lucha que ha sido llevada con valentía por generaciones de mujeres que han alzado la voz contra la injusticia y la desigualdad.

En este contexto de resistencia y hermandad, la Dra. Claudia Sheinbaum dio inicio a su campaña electoral en el Zócalo de la Ciudad de México el pasado viernes 1 de marzo. Su mensaje resonó en lo más profundo de nuestros corazones, porque no sólo hablaba de su propia aspiración a convertirse en la primera presidenta mujer de México, sino que también reconocía que esta lucha es colectiva. Al decir "No llego yo, llegan todas", la Dra. Sheinbaum nos recordó que cada una de nosotras lleva consigo el legado de nuestras ancestras y la esperanza de nuestras hijas.

Las elecciones del próximo 2 de junio serán atípicas, ya que en la contienda se encuentran dos mujeres como candidatas principales de los dos principales partidos políticos. Esto marca un hito histórico que no podemos dejar pasar inadvertido. Y el compromiso de la Dra. Sheinbaum es con la causa de todas las mujeres mexicanas.

En su discurso de inicio de campaña, no sólo habló de sus propuestas políticas, sino que también se comprometió a luchar por los programas sociales en beneficio de las mujeres. Esto va más allá de una simple candidatura política, es un compromiso con la justicia, la igualdad y el bienestar de todas nosotras.

En este Día Internacional de la Mujer, debemos unir nuestras fuerzas y elevar nuestras voces más alto que nunca. Debemos apoyar a aquellas mujeres que están luchando en las calles, en las urnas y en todos los espacios de la sociedad. La candidatura de la Dra. Claudia Sheinbaum es sólo un ejemplo más de que juntas somos más fuertes, y juntas podemos forjar un futuro más justo y equitativo para todas las mujeres mexicanas.