/ domingo 14 de noviembre de 2021

Desde la Curul 136: 1,994 razones que los servidores de AMLO no quisieron escuchar: PEF 2022

Por: Angeles Gutiérrez

¡Hola amigos y amigas!, les saludo desde San Lázaro, estos días han sido de gran trascendencia para la labor legislativa, es mi deber recordarles que es obligación del Estado Mexicano, garantizar el ejercicio pleno de los derechos consignados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en congruencia con los objetivos del Desarrollo Nacional, en cumplimiento del Pacto Federal y de los tratados internacionales de los que México forma parte. Es responsabilidad, mantener un crecimiento económico sostenido, finanzas públicas sanas y que la ejecución de los recursos se traduzca en beneficios directos para la población. Es por ello que el Presupuesto de Egresos de la Federación debe ser el instrumento que refleje y atienda los valores y aspiraciones de todas y todos los mexicanos.

Quienes conformamos la Alianza Va por México observamos con preocupación que la propuesta de presupuesto enviada por el Ejecutivo federal es centralista, limitada, cortoplacista, caprichosa y, en consecuencia, insuficiente para asegurar el acceso de las y los mexicanos a sus derechos, se distingue por tener una visión reduccionista, en tanto restringe la inversión pública principalmente a los proyectos presidenciales y se apoya en programas que no contribuyen a reducir la brecha de desigualdad existente entre los mexicanos.

Para el ejercicio fiscal 2022, la Alianza Va por México presentó una propuesta diferente, una alternativa que con un análisis profundo se enfocaba en atender las necesidades sentidas de la población, restituir sus derechos y reincorporar 92 fondos y programas que han probado su efectividad como prioridades de la agenda nacional, en tres componentes esenciales:

1.- Crear bienes públicos valiosos para todos,

2.- Activar la economía a través de la inversión pública y

3.- Reorientar los criterios de redistribución de la riqueza.

Dirigentes y legisladores/as que pertenecemos al PRI, PAN y PRD promovimos una reducción del 50 por ciento del presupuesto que el Ejecutivo federal plantea destinar a las obras emblemáticas de la actual administración como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Corredor Interoceánico y el Aeropuerto Felipe Ángeles.

Consideramos también un ajuste de 14 mil 446.8 millones al programa Sembrando Vida y de 5 mil 424 millones a la Previsión para el Desarrollo de los Trenes de Carga. Asimismo, una disminución de 2 mil millones a la nómina y los viáticos de los Servidores de la Nación, y de 107 mil 312 millones a los gastos de Operación en Ramos Administrativos y Generales y de Empresas Productivas del Estado.

La propuesta contempló recortes por un total de 190 mil millones de pesos al gasto del gobierno federal, para reasignar ese monto a programas sociales que han desaparecido la mayoría legislativa de Morena y sus aliados.

Se planteó un incremento de casi 59 mil 500 millones de pesos destinados principalmente a fortalecer la salud y la educación. En materia de salud se propuso un incremento de 24 mil 317 millones de pesos para fortalecer el sistema de salud, a través de programas que establecen mecanismos y lineamientos de ejecución claros, con certeza en la cobertura de enfermedades y acceso universal a servicios de salud, para mitigar los efectos de la pandemia.

Solicitamos la modificación de 92 programas presupuestarios, que buscaban reasignar recursos hacia un plan emergente y también apoyar a la reactivación económica y del empleo, bajo cuatro ejes: federalismo, reactivación económica, impulso a la mujer y política social, por lo que sugerimos un programa de fomento al empleo con un presupuesto de 2 mil 500 millones de pesos, un programa de empleo temporal con 2 mil millones de pesos, así como un seguro de desempleo con un fondo de 7 mil millones de pesos.

En la Alianza Va por México, estamos convencidos que el gasto público debe ser el motor de desarrollo que genere condiciones de crecimiento económico y social, así como facilite la redistribución de la riqueza para la población.

En #VaPorMéxico no vamos a ser oficialía de partes del Ejecutivo y no daremos de regalo al presidente un presupuesto caprichoso y faraónico.

Por ello discutimos en el pleno 1,994 reservas pese a la cerrazón y la falta de criterio propio del oficialismo que no garantiza los derechos de todas y todos los mexicanos.


Por: Angeles Gutiérrez

¡Hola amigos y amigas!, les saludo desde San Lázaro, estos días han sido de gran trascendencia para la labor legislativa, es mi deber recordarles que es obligación del Estado Mexicano, garantizar el ejercicio pleno de los derechos consignados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en congruencia con los objetivos del Desarrollo Nacional, en cumplimiento del Pacto Federal y de los tratados internacionales de los que México forma parte. Es responsabilidad, mantener un crecimiento económico sostenido, finanzas públicas sanas y que la ejecución de los recursos se traduzca en beneficios directos para la población. Es por ello que el Presupuesto de Egresos de la Federación debe ser el instrumento que refleje y atienda los valores y aspiraciones de todas y todos los mexicanos.

Quienes conformamos la Alianza Va por México observamos con preocupación que la propuesta de presupuesto enviada por el Ejecutivo federal es centralista, limitada, cortoplacista, caprichosa y, en consecuencia, insuficiente para asegurar el acceso de las y los mexicanos a sus derechos, se distingue por tener una visión reduccionista, en tanto restringe la inversión pública principalmente a los proyectos presidenciales y se apoya en programas que no contribuyen a reducir la brecha de desigualdad existente entre los mexicanos.

Para el ejercicio fiscal 2022, la Alianza Va por México presentó una propuesta diferente, una alternativa que con un análisis profundo se enfocaba en atender las necesidades sentidas de la población, restituir sus derechos y reincorporar 92 fondos y programas que han probado su efectividad como prioridades de la agenda nacional, en tres componentes esenciales:

1.- Crear bienes públicos valiosos para todos,

2.- Activar la economía a través de la inversión pública y

3.- Reorientar los criterios de redistribución de la riqueza.

Dirigentes y legisladores/as que pertenecemos al PRI, PAN y PRD promovimos una reducción del 50 por ciento del presupuesto que el Ejecutivo federal plantea destinar a las obras emblemáticas de la actual administración como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Corredor Interoceánico y el Aeropuerto Felipe Ángeles.

Consideramos también un ajuste de 14 mil 446.8 millones al programa Sembrando Vida y de 5 mil 424 millones a la Previsión para el Desarrollo de los Trenes de Carga. Asimismo, una disminución de 2 mil millones a la nómina y los viáticos de los Servidores de la Nación, y de 107 mil 312 millones a los gastos de Operación en Ramos Administrativos y Generales y de Empresas Productivas del Estado.

La propuesta contempló recortes por un total de 190 mil millones de pesos al gasto del gobierno federal, para reasignar ese monto a programas sociales que han desaparecido la mayoría legislativa de Morena y sus aliados.

Se planteó un incremento de casi 59 mil 500 millones de pesos destinados principalmente a fortalecer la salud y la educación. En materia de salud se propuso un incremento de 24 mil 317 millones de pesos para fortalecer el sistema de salud, a través de programas que establecen mecanismos y lineamientos de ejecución claros, con certeza en la cobertura de enfermedades y acceso universal a servicios de salud, para mitigar los efectos de la pandemia.

Solicitamos la modificación de 92 programas presupuestarios, que buscaban reasignar recursos hacia un plan emergente y también apoyar a la reactivación económica y del empleo, bajo cuatro ejes: federalismo, reactivación económica, impulso a la mujer y política social, por lo que sugerimos un programa de fomento al empleo con un presupuesto de 2 mil 500 millones de pesos, un programa de empleo temporal con 2 mil millones de pesos, así como un seguro de desempleo con un fondo de 7 mil millones de pesos.

En la Alianza Va por México, estamos convencidos que el gasto público debe ser el motor de desarrollo que genere condiciones de crecimiento económico y social, así como facilite la redistribución de la riqueza para la población.

En #VaPorMéxico no vamos a ser oficialía de partes del Ejecutivo y no daremos de regalo al presidente un presupuesto caprichoso y faraónico.

Por ello discutimos en el pleno 1,994 reservas pese a la cerrazón y la falta de criterio propio del oficialismo que no garantiza los derechos de todas y todos los mexicanos.