/ martes 18 de julio de 2023

El agua, equilibrio del medioambiente y del bienestar humano

Dr. Pedro Rafael Ávila Cota

La combinación del fenómeno meteorológico conocido como El Niño y el cambio climático han llevado a diversos vaticinios de que éste será uno de los años más calurosos registrados, siendo el pasado 4 de julio el día que se tuvo la temperatura media global más alta registrada. Y, al menos que se tomen medidas para combatir las emisiones de carbono, entre otras, es probable que las temperaturas sean aún más cálidas, incidiendo directamente en la escasez de agua, entendida como la falta de acceso o poco acceso al agua, con las condiciones apropiadas para el consumo humano.

La escasez se puede agravar ya que de acuerdo al Programa Nacional Hídrico 2020-2024, el incremento en la extracción de agua en cuencas y acuíferos ha ocasionado que exista una situación de sobreexplotación en 115 (siete en Chihuahua) de los 653 acuíferos.

Por otra parte, en el ámbito estatal, el nivel de las presas asciende a un 58 por ciento, estando La Boquilla a un 54%; sin descontar el nivel de azolve en todas las presas, que va en incremento y que reduce su capacidad útil.

En cuanto a la disponibilidad per cápita de agua, un somero análisis de la situación nos dice que en 1950 México contaba con 25.8 millones de personas, en 2015 había 119.5 millones y en el censo 2020 arroja 126,014,024 de personas; es decir, la población en México ha crecido poco más de cuatro veces y el agua disponible es la misma; por ejemplo, en 1950 la disponibilidad per cápita era de 18,035 m3 y para el año 2013 era de 3,982 m3 y para 2019 disminuyó a 3,586 m³ anuales por cada mexicano. Con otras palabras, durante los últimos 65 años la población de México ha crecido poco más de cuatro veces en 1950 había 25.8 millones de personas, en 2015 119.5 millones y en el 2020 se llega a 126 millones de personas.

Con esas tendencias para el año 2050 habrá 31 millones de habitantes más en el país, lo que representa cerca del 25% adicional a la población actual.

Las necesidades de agua para abastecer las ciudades a nivel nacional siguen creciendo, se estima que en veinte años la brecha estimada entre oferta y demanda de agua será de 23 mil millones de metros cúbicos.

En términos del uso del agua, a nivel nacional, aproximadamente, el nueve por ciento del agua se usa en el sector industrial, el 14% se usa para el uso público urbano y el 77% para riego.

En el caso del estado de Chihuahua, es líder nacional en la producción de manzana, nuez, algodón, carne de res, leche, etc. Pero, algunos de ellos tienen una alta huella hídrica, entendido como un indicador de uso de agua que tiene en cuenta tanto el uso directo como indirecto por parte de un producto o consumidor, por ejemplo, para producir un kilo de nuez se requieren diez mil litros de agua. Se estima que el sector agropecuario estatal consume el 89% del agua y aporta el 6% del PIB estatal.

Probablemente, con el transcurso del tiempo los requerimientos de agua para la producción de bienes alimenticios principalmente, provocará que la disponibilidad de agua per cápita, nacional y estatal, seguirá en franco declive, provocando un estrés hídrico.

Posdata: Hay un indiscutible nexo entre agua, alimentación y energía, por tanto, en cuanto a la escasez de agua, se considera que el problema es de todos y la solución es de todos; aunque, algunos son más responsables que otros.

pravilacota11@gmail.com,

@PR_Avila

Economista, Doctorado en Administración Pública y Profesor de Asignaturas en la Facultades de Economía Internacional y Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Chihuahua.


Economista. Profesor de la Facultad de Contaduría y Administración de la UACh

pravilacota11@gmail.com


Dr. Pedro Rafael Ávila Cota

La combinación del fenómeno meteorológico conocido como El Niño y el cambio climático han llevado a diversos vaticinios de que éste será uno de los años más calurosos registrados, siendo el pasado 4 de julio el día que se tuvo la temperatura media global más alta registrada. Y, al menos que se tomen medidas para combatir las emisiones de carbono, entre otras, es probable que las temperaturas sean aún más cálidas, incidiendo directamente en la escasez de agua, entendida como la falta de acceso o poco acceso al agua, con las condiciones apropiadas para el consumo humano.

La escasez se puede agravar ya que de acuerdo al Programa Nacional Hídrico 2020-2024, el incremento en la extracción de agua en cuencas y acuíferos ha ocasionado que exista una situación de sobreexplotación en 115 (siete en Chihuahua) de los 653 acuíferos.

Por otra parte, en el ámbito estatal, el nivel de las presas asciende a un 58 por ciento, estando La Boquilla a un 54%; sin descontar el nivel de azolve en todas las presas, que va en incremento y que reduce su capacidad útil.

En cuanto a la disponibilidad per cápita de agua, un somero análisis de la situación nos dice que en 1950 México contaba con 25.8 millones de personas, en 2015 había 119.5 millones y en el censo 2020 arroja 126,014,024 de personas; es decir, la población en México ha crecido poco más de cuatro veces y el agua disponible es la misma; por ejemplo, en 1950 la disponibilidad per cápita era de 18,035 m3 y para el año 2013 era de 3,982 m3 y para 2019 disminuyó a 3,586 m³ anuales por cada mexicano. Con otras palabras, durante los últimos 65 años la población de México ha crecido poco más de cuatro veces en 1950 había 25.8 millones de personas, en 2015 119.5 millones y en el 2020 se llega a 126 millones de personas.

Con esas tendencias para el año 2050 habrá 31 millones de habitantes más en el país, lo que representa cerca del 25% adicional a la población actual.

Las necesidades de agua para abastecer las ciudades a nivel nacional siguen creciendo, se estima que en veinte años la brecha estimada entre oferta y demanda de agua será de 23 mil millones de metros cúbicos.

En términos del uso del agua, a nivel nacional, aproximadamente, el nueve por ciento del agua se usa en el sector industrial, el 14% se usa para el uso público urbano y el 77% para riego.

En el caso del estado de Chihuahua, es líder nacional en la producción de manzana, nuez, algodón, carne de res, leche, etc. Pero, algunos de ellos tienen una alta huella hídrica, entendido como un indicador de uso de agua que tiene en cuenta tanto el uso directo como indirecto por parte de un producto o consumidor, por ejemplo, para producir un kilo de nuez se requieren diez mil litros de agua. Se estima que el sector agropecuario estatal consume el 89% del agua y aporta el 6% del PIB estatal.

Probablemente, con el transcurso del tiempo los requerimientos de agua para la producción de bienes alimenticios principalmente, provocará que la disponibilidad de agua per cápita, nacional y estatal, seguirá en franco declive, provocando un estrés hídrico.

Posdata: Hay un indiscutible nexo entre agua, alimentación y energía, por tanto, en cuanto a la escasez de agua, se considera que el problema es de todos y la solución es de todos; aunque, algunos son más responsables que otros.

pravilacota11@gmail.com,

@PR_Avila

Economista, Doctorado en Administración Pública y Profesor de Asignaturas en la Facultades de Economía Internacional y Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Chihuahua.


Economista. Profesor de la Facultad de Contaduría y Administración de la UACh

pravilacota11@gmail.com