/ martes 9 de abril de 2024

Los precriterios generales de política económica 

Se considera que actualmente México está ante la encrucijada de un crecimiento sostenible, por la oportunidad de un mayor desarrollo derivado del nearshoring, pero estamos atados a la insuficiente recaudación fiscal (último país de los miembros de la OCDE), al consecuente endeudamiento público, presupuestos insuficientes para impulsar el desarrollo y al desafío del cambio climático, cuya muestra es la intensa sequía de prevalece en todo el país. Lo anterior, significa seguir con un crecimiento que en los últimos 40 años, desde el denominado Desarrollo Estabilizador, ronda el 2%, en otras palabras, no se ha podido romper el techo del bajo crecimiento.

Hemos comentado que el crecimiento económico de México en el 2023 fue de 3.1%, formando parte de la tendencia favorable de los tres últimos años, que se conjunta con las cifras del 3.9% del año 2022 y del 6.1% en el año 2021, de acuerdo con el INEGI. Adicionalmente, para complementar el actual período presidencial, en el 2020 en el contexto de la pandemia se decreció en un -8.3% y el año previo del 2019, en un -0.2%.

También hemos expresado, en columnas anteriores, que, para el presente año del 2024, los especialistas pronostican que el crecimiento del PIB, en nuestro país, aunque con un leve declive, sin llegar a ser pronunciado, donde la tendencia probablemente seguirá con un nivel aún competitivo, específicamente los organismos financieros nacionales e internacionales vaticinan que el PIB de México crezcan entre un dos y un tres por ciento.

Pero, refiriéndonos también, a los antecedentes históricos, más recientes, en el sexenio del expresidente Peña Nieto, se tuvo un crecimiento promedio de un 2.4%, sin tener ningún ejercicio con crecimiento negativo; en el sexenio inmediato anterior, del expresidente Felipe Calderón, se alcanzó un crecimiento promedio de un 1.7%, con su respectiva caída negativa en el año de 2009, que, a causa de la crisis financiera de ese momento, en ese año el decrecimiento fue de un -5.3 por ciento; en el sexenio del expresidente Vicente Fox se consiguió un crecimiento promedio de un 1.95%, que tuvo una caída negativa en el año de 2001, de un -4.0% y, en el caso, del sexenio del expresidente Ernesto Zedillo, se obtuvo un crecimiento promedio de un 3.3 por ciento.

Por otra parte, los Precriterios Generales de Política Económica, recientemente publicados por la secretaría de Hacienda y crédito Público, conforme a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, donde se incorporan los aspectos relevantes sobre el marco macroeconómico y los objetivos de finanzas públicas para el cierre de 2024 y el año próximo. Dando con esto, inicio al proceso presupuestario para el ejercicio fiscal 2025, donde se pronostica para el cierre 2024, un rango de crecimiento de entre un 2.5 – 3.5 y para el año del 2025, un rango de entre un 2.0 – 3.0 por ciento.

Unas muestras de las suficiencias presupuestales son: Pensión para Adultos Mayores tiene aprobado para este 2024 un monto de 465,048.7 mdp y para el próximo 2025, un monto estimado de 482,953.0 mdp; Atención a la salud y Medicamentos gratuitos para la población sin Seguridad Social, tiene aprobado para este 2024 un monto de 85,845.7 mdp y para el próximo 2025, un monto estimado de 89,150.7 mdp y, Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez, tiene aprobado para este 2024 un monto de 49,869.8 mdp y para el próximo 2025, un monto estimado de 51,789.7 mdp.

Derivado de todo lo anterior, la cuestión primordial es ¿Habrá suficiencia presupuestal para todos los llevados y traídos programas sociales y su creciente cobertura, también, para los que se están ofertando en las campañas políticas?, ¿Habrá recursos suficientes para financiar la infraestructura para el desarrollo, que es el soporte para tener un país competitivo que impulse el crecimiento? O la ruta, es el endeudamiento y el bajo crecimiento.


Lic. en Economía, Docente de la FCA De La UACh

pravilacota11@gmail.com


Se considera que actualmente México está ante la encrucijada de un crecimiento sostenible, por la oportunidad de un mayor desarrollo derivado del nearshoring, pero estamos atados a la insuficiente recaudación fiscal (último país de los miembros de la OCDE), al consecuente endeudamiento público, presupuestos insuficientes para impulsar el desarrollo y al desafío del cambio climático, cuya muestra es la intensa sequía de prevalece en todo el país. Lo anterior, significa seguir con un crecimiento que en los últimos 40 años, desde el denominado Desarrollo Estabilizador, ronda el 2%, en otras palabras, no se ha podido romper el techo del bajo crecimiento.

Hemos comentado que el crecimiento económico de México en el 2023 fue de 3.1%, formando parte de la tendencia favorable de los tres últimos años, que se conjunta con las cifras del 3.9% del año 2022 y del 6.1% en el año 2021, de acuerdo con el INEGI. Adicionalmente, para complementar el actual período presidencial, en el 2020 en el contexto de la pandemia se decreció en un -8.3% y el año previo del 2019, en un -0.2%.

También hemos expresado, en columnas anteriores, que, para el presente año del 2024, los especialistas pronostican que el crecimiento del PIB, en nuestro país, aunque con un leve declive, sin llegar a ser pronunciado, donde la tendencia probablemente seguirá con un nivel aún competitivo, específicamente los organismos financieros nacionales e internacionales vaticinan que el PIB de México crezcan entre un dos y un tres por ciento.

Pero, refiriéndonos también, a los antecedentes históricos, más recientes, en el sexenio del expresidente Peña Nieto, se tuvo un crecimiento promedio de un 2.4%, sin tener ningún ejercicio con crecimiento negativo; en el sexenio inmediato anterior, del expresidente Felipe Calderón, se alcanzó un crecimiento promedio de un 1.7%, con su respectiva caída negativa en el año de 2009, que, a causa de la crisis financiera de ese momento, en ese año el decrecimiento fue de un -5.3 por ciento; en el sexenio del expresidente Vicente Fox se consiguió un crecimiento promedio de un 1.95%, que tuvo una caída negativa en el año de 2001, de un -4.0% y, en el caso, del sexenio del expresidente Ernesto Zedillo, se obtuvo un crecimiento promedio de un 3.3 por ciento.

Por otra parte, los Precriterios Generales de Política Económica, recientemente publicados por la secretaría de Hacienda y crédito Público, conforme a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, donde se incorporan los aspectos relevantes sobre el marco macroeconómico y los objetivos de finanzas públicas para el cierre de 2024 y el año próximo. Dando con esto, inicio al proceso presupuestario para el ejercicio fiscal 2025, donde se pronostica para el cierre 2024, un rango de crecimiento de entre un 2.5 – 3.5 y para el año del 2025, un rango de entre un 2.0 – 3.0 por ciento.

Unas muestras de las suficiencias presupuestales son: Pensión para Adultos Mayores tiene aprobado para este 2024 un monto de 465,048.7 mdp y para el próximo 2025, un monto estimado de 482,953.0 mdp; Atención a la salud y Medicamentos gratuitos para la población sin Seguridad Social, tiene aprobado para este 2024 un monto de 85,845.7 mdp y para el próximo 2025, un monto estimado de 89,150.7 mdp y, Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez, tiene aprobado para este 2024 un monto de 49,869.8 mdp y para el próximo 2025, un monto estimado de 51,789.7 mdp.

Derivado de todo lo anterior, la cuestión primordial es ¿Habrá suficiencia presupuestal para todos los llevados y traídos programas sociales y su creciente cobertura, también, para los que se están ofertando en las campañas políticas?, ¿Habrá recursos suficientes para financiar la infraestructura para el desarrollo, que es el soporte para tener un país competitivo que impulse el crecimiento? O la ruta, es el endeudamiento y el bajo crecimiento.


Lic. en Economía, Docente de la FCA De La UACh

pravilacota11@gmail.com