/ martes 30 de enero de 2024

EL negocio del Super Bowl

“Los ganadores nunca se rinden y los que se rinden, nunca ganan.” – Vince Lombardi

El día de ayer se definieron los equipos que se disputarán el campeonato de la Liga Nacional de Fútbol Americano en Estados Unidos, comúnmente conocido como el Super Bowl en su edición número 58, donde los Kansas City Chiefs vencieron a los Baltimore Ravens en la final de la Conferencia Americana, mientras que en la Conferencia Nacional, los San Francisco 49ers derrotaron a los Detroit Lions. Por tanto el próximo domingo 11 de febrero se disputarán para ver quién es el mejor equipo de la NFL y quien se llevará el trofeo Vince Lombardi. Este año se eligió, qué mejor escenario para las apuestas deportivas, que el Allegiant Stadium de Las Vegas, Estados Unidos como sede de unos de los mejores eventos deportivos mundialmente. Pero el Super Bowl no solo es una final de fútbol americano, sino uno de los eventos deportivos que más derrama e impacto económico genera, no solo en derechos de televisión y entradas para asistir al estadio a ver la final, sino en anuncios comerciales, espectáculos de medio tiempo y sobre todo una fuerte presencia de apuestas deportivas. Todas las cifras que rodean a este evento son impresionantes, estos son algunos números que se estiman para este año. El Super Bowl es considerado el evento anual más visto en Estados Unidos, tanto en plataformas digitales como en televisión, y año tras año se está volviendo cada vez más popular fuera de los Estados Unidos, y no solo para los aficionados a la NFL, sino por todo tipo de espectadores inclusive los no aficionados a los que solo van para disfrutar la comida que se prepara para tan ansiado día, ya que es un evento que permite a las personas reunirse con los amigos y con sus familiares para disfrutar de un buen espectáculo. Debido a esto, se estima que este año 190 millones de adultos estadounidenses planean sintonizar el juego y las cifras se doblan a nivel internacional. Mientras millones de personas en todo el mundo verán el partido por televisión, algunas tendrán la fortuna de presenciar el evento en el propio estadio de Las Vegas Nevada. Para este año, los boletos de entrada para presenciar en vivo el Super Bowl oscilan entre los 10 mil dólares (unos 195 mil pesos mexicanos) los más económicos y hasta 48 mil dólares (más de 850 mil pesos mexicanos) para las entradas de lujo, un costo muy alto para un mexicano amante del fútbol americano que quisiera asistir al estadio, eso sin contar traslado en avión a Las Vegas y la estancia. Estos son solo algunos datos de la derrama económica que genera el Super Bowl. En cambio para los jugadores de cada equipo, aparte de buscar llegar a la gloria y consagrarse como el mejor equipo de fútbol americano de la actualidad, también en caso dado de quedar campeón se llevan un premio económico. Los ganadores del Super Bowl se llevarán 157 mil dólares cada jugador y con respecto al equipo subcampeón, también recibirá un premio económico por haber llegado a la final, pero ganarán la mitad que los ganadores, 82 mil dólares. Estas cifras reflejan la prosperidad económica de la NFL, sino también el reconocimiento al esfuerzo y rendimiento excepcional de los jugadores que llegan a la cima de uno de los eventos deportivos más vistos y celebrados a nivel mundial. En conclusión el Super Bowl no solo es un espectáculo de deportes y entretenimiento, sino también es un evento que genera importantes beneficios económicos para un sinfín de personas, no sólo para la NFL, ni para los equipos que se disputan la final, sino para todo un gran ecosistema que gira entorno a una de las mejores ligas deportivas mundialmente. Esto nos deja una gran enseñanza para los mexicanos y para las autoridades deportivas de nuestro país, es un gran anhelo y utopía el poder lograr un evento deportivo de esta magnitud para los mexicanos tanto en el nivel y calidad deportiva, como en su impacto y derrama económica. Ojalá en un futuro no muy lejano podamos tener un deporte mexicano más sólido y mejor organizado.


Mauricio Corona Aguilar. Integrante de la Asociación de Editorialistas de

Chihuahua. Abogado Corporativo. Catedrático Universitario. Miembro de diferentes organismos y asociaciones empresariales.


“Los ganadores nunca se rinden y los que se rinden, nunca ganan.” – Vince Lombardi

El día de ayer se definieron los equipos que se disputarán el campeonato de la Liga Nacional de Fútbol Americano en Estados Unidos, comúnmente conocido como el Super Bowl en su edición número 58, donde los Kansas City Chiefs vencieron a los Baltimore Ravens en la final de la Conferencia Americana, mientras que en la Conferencia Nacional, los San Francisco 49ers derrotaron a los Detroit Lions. Por tanto el próximo domingo 11 de febrero se disputarán para ver quién es el mejor equipo de la NFL y quien se llevará el trofeo Vince Lombardi. Este año se eligió, qué mejor escenario para las apuestas deportivas, que el Allegiant Stadium de Las Vegas, Estados Unidos como sede de unos de los mejores eventos deportivos mundialmente. Pero el Super Bowl no solo es una final de fútbol americano, sino uno de los eventos deportivos que más derrama e impacto económico genera, no solo en derechos de televisión y entradas para asistir al estadio a ver la final, sino en anuncios comerciales, espectáculos de medio tiempo y sobre todo una fuerte presencia de apuestas deportivas. Todas las cifras que rodean a este evento son impresionantes, estos son algunos números que se estiman para este año. El Super Bowl es considerado el evento anual más visto en Estados Unidos, tanto en plataformas digitales como en televisión, y año tras año se está volviendo cada vez más popular fuera de los Estados Unidos, y no solo para los aficionados a la NFL, sino por todo tipo de espectadores inclusive los no aficionados a los que solo van para disfrutar la comida que se prepara para tan ansiado día, ya que es un evento que permite a las personas reunirse con los amigos y con sus familiares para disfrutar de un buen espectáculo. Debido a esto, se estima que este año 190 millones de adultos estadounidenses planean sintonizar el juego y las cifras se doblan a nivel internacional. Mientras millones de personas en todo el mundo verán el partido por televisión, algunas tendrán la fortuna de presenciar el evento en el propio estadio de Las Vegas Nevada. Para este año, los boletos de entrada para presenciar en vivo el Super Bowl oscilan entre los 10 mil dólares (unos 195 mil pesos mexicanos) los más económicos y hasta 48 mil dólares (más de 850 mil pesos mexicanos) para las entradas de lujo, un costo muy alto para un mexicano amante del fútbol americano que quisiera asistir al estadio, eso sin contar traslado en avión a Las Vegas y la estancia. Estos son solo algunos datos de la derrama económica que genera el Super Bowl. En cambio para los jugadores de cada equipo, aparte de buscar llegar a la gloria y consagrarse como el mejor equipo de fútbol americano de la actualidad, también en caso dado de quedar campeón se llevan un premio económico. Los ganadores del Super Bowl se llevarán 157 mil dólares cada jugador y con respecto al equipo subcampeón, también recibirá un premio económico por haber llegado a la final, pero ganarán la mitad que los ganadores, 82 mil dólares. Estas cifras reflejan la prosperidad económica de la NFL, sino también el reconocimiento al esfuerzo y rendimiento excepcional de los jugadores que llegan a la cima de uno de los eventos deportivos más vistos y celebrados a nivel mundial. En conclusión el Super Bowl no solo es un espectáculo de deportes y entretenimiento, sino también es un evento que genera importantes beneficios económicos para un sinfín de personas, no sólo para la NFL, ni para los equipos que se disputan la final, sino para todo un gran ecosistema que gira entorno a una de las mejores ligas deportivas mundialmente. Esto nos deja una gran enseñanza para los mexicanos y para las autoridades deportivas de nuestro país, es un gran anhelo y utopía el poder lograr un evento deportivo de esta magnitud para los mexicanos tanto en el nivel y calidad deportiva, como en su impacto y derrama económica. Ojalá en un futuro no muy lejano podamos tener un deporte mexicano más sólido y mejor organizado.


Mauricio Corona Aguilar. Integrante de la Asociación de Editorialistas de

Chihuahua. Abogado Corporativo. Catedrático Universitario. Miembro de diferentes organismos y asociaciones empresariales.