/ jueves 21 de marzo de 2024

Guerra sucia con dinero ajeno

Hace unos días trascendió en medios nacionales -porque en los locales no hubo tanto eco- la información dada a conocer en la conferencia de prensa del presidente acerca de los vínculos de COPARMEX y los gobiernos panistas de Guanajuato y de Chihuahua con una campaña mediática en contra de AMLO y la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, así como actores políticos de morena.

Tenemos pues, que el Gobierno de María Eugenia Campos ha contratado una empresa, que aparece como proveedora de servicios a gobierno del estado, de la que forma parte la presidenta de difusión de COPARMEX y que, de acuerdo con la propia biblioteca de anuncios de Meta, ha pagado por la difusión de mensajes de corte político que desprestigian y difunden noticias falsas en un claro afán de perjudicar y poner en entredicho las acciones de morena, atacando al gobierno federal mientras se enaltece el trabajo de la administración estatal a pesar de ser cuestionable y deficiente.

Más allá de la difusión de noticias falsas y del contenido en sí, el contubernio del Gobierno del Estado así como de las empresas que se prestan para estos actos es grave dado que esconden intenciones tendenciosas e ilegales que buscan influir en la intención del voto, atentando contra los principios legales y los derechos políticos de las y los ciudadanos.

Lo anterior quizá no sea novedad dado que, en el escenario electoral actual, han reaparecido oscuros personajes relacionados con corporaciones mediáticas que han prestado sus servicios para el gobierno de Calderón, mismos que actualmente operan como piezas claves de la campaña de miedo de Xóchitl Gálvez; lo que no se puede permitir, es que descaradamente el gobierno de Chihuahua forme parte de esta campaña de desprestigio.

Lamentablemente, una de las más grandes campañas artificiales de la historia, está siendo auspiciada por el PAN y sí, ha destacado, pero no por su estrategia, ingenio o por su contenido, sino por los errores ortográficos masivamente replicados que han expuesto su procedencia, poniendo en descubierto el “troll center” de la candidata Xóchitl Gálvez.

Es así que, parte de los millones de pesos que el Gobierno de Chihuahua obtiene de la ciudadanía y que, en vez de utilizar a favor de las personas, se ha destinado a campañas de publicidad y comunicación orientadas a desprestigiar y atacar expresiones políticas contrarias a las de la administración en turno, lo que es sumamente grave por la intromisión del gobierno del estado en las próximas elecciones.

Por ello, a través de cualquier medio a nuestro alcance y a pesar de la complicidad de la mayoría del PAN en el Congreso, seguiremos luchando por aclarar la procedencia y cantidad de recursos que, finalmente, dejan ver un dispendio que además es fallido, ya que ni la guerra sucia puede detener el ascenso en la aprobación de AMLO, y hasta parece que la han dado impulso, sumándole 11 puntos más, poniendo en evidencia que los hechos matan a los bots.

Dr. en Economía, Diputado Local por Morena


Hace unos días trascendió en medios nacionales -porque en los locales no hubo tanto eco- la información dada a conocer en la conferencia de prensa del presidente acerca de los vínculos de COPARMEX y los gobiernos panistas de Guanajuato y de Chihuahua con una campaña mediática en contra de AMLO y la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, así como actores políticos de morena.

Tenemos pues, que el Gobierno de María Eugenia Campos ha contratado una empresa, que aparece como proveedora de servicios a gobierno del estado, de la que forma parte la presidenta de difusión de COPARMEX y que, de acuerdo con la propia biblioteca de anuncios de Meta, ha pagado por la difusión de mensajes de corte político que desprestigian y difunden noticias falsas en un claro afán de perjudicar y poner en entredicho las acciones de morena, atacando al gobierno federal mientras se enaltece el trabajo de la administración estatal a pesar de ser cuestionable y deficiente.

Más allá de la difusión de noticias falsas y del contenido en sí, el contubernio del Gobierno del Estado así como de las empresas que se prestan para estos actos es grave dado que esconden intenciones tendenciosas e ilegales que buscan influir en la intención del voto, atentando contra los principios legales y los derechos políticos de las y los ciudadanos.

Lo anterior quizá no sea novedad dado que, en el escenario electoral actual, han reaparecido oscuros personajes relacionados con corporaciones mediáticas que han prestado sus servicios para el gobierno de Calderón, mismos que actualmente operan como piezas claves de la campaña de miedo de Xóchitl Gálvez; lo que no se puede permitir, es que descaradamente el gobierno de Chihuahua forme parte de esta campaña de desprestigio.

Lamentablemente, una de las más grandes campañas artificiales de la historia, está siendo auspiciada por el PAN y sí, ha destacado, pero no por su estrategia, ingenio o por su contenido, sino por los errores ortográficos masivamente replicados que han expuesto su procedencia, poniendo en descubierto el “troll center” de la candidata Xóchitl Gálvez.

Es así que, parte de los millones de pesos que el Gobierno de Chihuahua obtiene de la ciudadanía y que, en vez de utilizar a favor de las personas, se ha destinado a campañas de publicidad y comunicación orientadas a desprestigiar y atacar expresiones políticas contrarias a las de la administración en turno, lo que es sumamente grave por la intromisión del gobierno del estado en las próximas elecciones.

Por ello, a través de cualquier medio a nuestro alcance y a pesar de la complicidad de la mayoría del PAN en el Congreso, seguiremos luchando por aclarar la procedencia y cantidad de recursos que, finalmente, dejan ver un dispendio que además es fallido, ya que ni la guerra sucia puede detener el ascenso en la aprobación de AMLO, y hasta parece que la han dado impulso, sumándole 11 puntos más, poniendo en evidencia que los hechos matan a los bots.

Dr. en Economía, Diputado Local por Morena