La indolencia y sangre fría ha caracterizado a este gobierno federal.
Las hubo con las personas durante la pandemia, pues decía el presidente que el COVID sólo se contagiaba entre corruptos, resultado: 800,000 muertos; también con cero apoyos a las empresas: “Si van a quebrar, que quiebren”, dijo el presidente.
Indolencia y sangre fría en el tema de los medicamentos de los niños con cáncer.
Con indolencia y a sangre fría quiere pobre a la población, para controlarlos políticamente a través de los subsidios.
En Celaya fueron asesinados cinco estudiantes de medicina, a lo que el presidente comentó que fue por “el consumo de drogas”, porque fueron a comprar el estupefaciente en un territorio que pertenecía a otra banda”. ¿Cómo supo, tan rápido, que ese fue el móvil del crimen de los estudiantes de medicina?
Si sabe cuáles son los territorios de las bandas del crimen organizado, al grado de conocer la filiación de los vendedores de droga, ¿por qué no actúa y los manda detener antes de que maten a alguien? ¿No es él la persona responsable de frenar a las asociaciones delictivas?
Si hubieran sido cinco médicos cubanos los asesinados, ¿habría reaccionado igual? ¿O antes de adelantar hipótesis y culparlos, habría ordenado una investigación?
Indolencia y sangre fría ha habido con los damnificados de Acapulco, con el puerto y la infraestructura turística. Algunos, ilusos, esperan “reconstrucción”. Un destructor no reconstruye.
En el actual gobierno se cayó la matrícula educativa por primera vez desde la Revolución. Un millón 570 mil alumnos abandonaron las aulas de enseñanza básica y media superior en este sexenio. A la milpa, al narcomenudeo o de braceros a Estados Unidos. Hay medio millón de niños menos en preescolar que los que había en 2018. Este es el peor de los crímenes, el tiempo ya no vuelve. Cero pesos en el presupuesto para 2024 en el presupuesto para Acapulco.
¿Qué van a hacer en el futuro esos niños y adolescentes en la era de la inteligencia artificial? ¿Marchar contra el neoliberalismo?
Del desastre educativo en el país dijo que no creía en eso porque las pruebas PISA eran un instrumento del neoliberalismo para desaparecer la educación pública.
En la edición 2022, México se posicionó en el lugar 35 entre los 37 países miembros de la OCDE que fueron evaluados. 71 puntos por debajo del promedio. En la edición 2022, el desempeño de México en Matemáticas y en Comprensión Lectora lo sitúan como el tercer país con los peores resultados de la OCDE, mientras que, en Ciencia, México es el país con los peores resultados.
En el resultado mundial, de los 81 países medidos por la prueba, México ocupa uno de los últimos lugares, en concreto, México ocupa el lugar 52.
Corea del Sur se consolida como el país donde no existe fracaso escolar.
En Corea del Sur el 93% de los estudiantes de secundaria se gradúan a tiempo. No existe deserción escolar. En menos de 40 años, Corea del Sur se ha convertido en una potencia económica mundial donde el peso recae en su capital humano.
El ingreso per cápita aumentó de USD 100 en 1963 a más de USD 42.500 (286%) (FMI, octubre de 2022). $11,000 USD en México en FMI 2022.
Pr su parte, nuestro presidente se burló de criterios como “excelencia” y “calidad educativa”, porque él devolvió a los sindicatos (SNTE y CNTE) la rectoría de la educación en el país, a cambio de votos y movilización política si fuera necesario.
Es así como llegamos a la recta final del sexenio: con el anuncio de iniciativas de reformas para destruir las instituciones autónomas del país y entre ellas, al árbitro de las elecciones y al protector de la Constitución.
