/ domingo 30 de mayo de 2021

¿La cobertura del PRI a Maru es para proteger “nómina secreta”?

Como es de su conocimiento, de buenas a primeras, el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, anunció abruptamente que Graciela Ortiz, candidata del PRI, declinó a favor de la panista Maru Campus en la contienda por la gubernatura de Chihuahua, previo acuerdo con Marko Cortés, dirigente nacional del PAN y el exgobernador de Chihuahua, Fernando Baeza.

Señaló que este “frente” del PRI y el PAN es con el fin de “asumir el control de la zona norte” de la República en lo político y económico, para que el país “no se ponga en riesgo”. ¿No será que lo que realmente les importa es proteger a Maru Campos, la cual está en proceso judicial por lo de la “nómina secreta” del ex gobernador priista César Duarte cuando era diputada local y, “cohecho” durante su gestión como presidenta del municipio?

Para el PAN, el PRI y el PRD es fundamental que Maru Campos gane, ya que, de lograrlo tendría fuero y el proceso judicial en su contra y el de todos los que están inmersos en el expediente de la “nómina secreta” se cancelaría, lo que es un alivio para ellos. Lo que les puso los pelos de punta es que las preferencias electorales de Maru -según diversas encuestas- van en caída. Tiene apenas un punto de ventaja del candidato morenista, informó la candidata priista.

Eso ya se veía venir. No es casual que en el debate de candidatos a la gubernatura organizado por el IEE, el candidato a la gubernatura de Fuerza por México, Alejandro Díaz, se sumara a la candidatura de Maru Campos y que días después también se agregaran la candidata de Redes Sociales Progresistas (RSP) María Eugenia Baeza y Graciela Ortiz, candidata del PRI, quienes estuvieron exhortando a los ciudadanos a no votar por Morena.

Lo que no esperaba la dirigencia nacional del PRI fue la reacción de los auténticos militantes y candidatos priistas, quienes de inmediato estuvieron en desacuerdo de ese “frente” con el PAN. Les comparto dos casos relevantes:

El expresidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Sergio Granados Pineda, en entrevista telefónica con un medio local declaró: “Me siento más identificado con Morena que con el PAN”.

Consideró que “las alianzas entre el PRI y su acérrimo rival Acción Nacional, si el argumento se trata en que debe ganársele a Morena, éste refleja un miedo irracional”. “Sigo siendo priista, pero no voy a pedirle a las gentes a que nos juntemos con los enemigos históricos de nuestro partido”.

La candidata del PRI a diputada federal por el Distrito 6, Zulema Chacón Franco, dijo a diversos medios de comunicación: “No voy a validar ese frente… votaré por Juan Carlos Loera, porque sería incongruente que yo diera mi apoyo al PAN si en las calles la gente se queja de los gobiernos panistas”.

Como colofón. El dirigente nacional de Fuerza por México acusó de “traidor” a su ex candidato a la gubernatura al sumarse a Maru y brindó su apoyo a Juan Carlos Loera. “¡Ni un voto al PRI ni un voto al PAN!”, declaró.

Como es de su conocimiento, de buenas a primeras, el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, anunció abruptamente que Graciela Ortiz, candidata del PRI, declinó a favor de la panista Maru Campus en la contienda por la gubernatura de Chihuahua, previo acuerdo con Marko Cortés, dirigente nacional del PAN y el exgobernador de Chihuahua, Fernando Baeza.

Señaló que este “frente” del PRI y el PAN es con el fin de “asumir el control de la zona norte” de la República en lo político y económico, para que el país “no se ponga en riesgo”. ¿No será que lo que realmente les importa es proteger a Maru Campos, la cual está en proceso judicial por lo de la “nómina secreta” del ex gobernador priista César Duarte cuando era diputada local y, “cohecho” durante su gestión como presidenta del municipio?

Para el PAN, el PRI y el PRD es fundamental que Maru Campos gane, ya que, de lograrlo tendría fuero y el proceso judicial en su contra y el de todos los que están inmersos en el expediente de la “nómina secreta” se cancelaría, lo que es un alivio para ellos. Lo que les puso los pelos de punta es que las preferencias electorales de Maru -según diversas encuestas- van en caída. Tiene apenas un punto de ventaja del candidato morenista, informó la candidata priista.

Eso ya se veía venir. No es casual que en el debate de candidatos a la gubernatura organizado por el IEE, el candidato a la gubernatura de Fuerza por México, Alejandro Díaz, se sumara a la candidatura de Maru Campos y que días después también se agregaran la candidata de Redes Sociales Progresistas (RSP) María Eugenia Baeza y Graciela Ortiz, candidata del PRI, quienes estuvieron exhortando a los ciudadanos a no votar por Morena.

Lo que no esperaba la dirigencia nacional del PRI fue la reacción de los auténticos militantes y candidatos priistas, quienes de inmediato estuvieron en desacuerdo de ese “frente” con el PAN. Les comparto dos casos relevantes:

El expresidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Sergio Granados Pineda, en entrevista telefónica con un medio local declaró: “Me siento más identificado con Morena que con el PAN”.

Consideró que “las alianzas entre el PRI y su acérrimo rival Acción Nacional, si el argumento se trata en que debe ganársele a Morena, éste refleja un miedo irracional”. “Sigo siendo priista, pero no voy a pedirle a las gentes a que nos juntemos con los enemigos históricos de nuestro partido”.

La candidata del PRI a diputada federal por el Distrito 6, Zulema Chacón Franco, dijo a diversos medios de comunicación: “No voy a validar ese frente… votaré por Juan Carlos Loera, porque sería incongruente que yo diera mi apoyo al PAN si en las calles la gente se queja de los gobiernos panistas”.

Como colofón. El dirigente nacional de Fuerza por México acusó de “traidor” a su ex candidato a la gubernatura al sumarse a Maru y brindó su apoyo a Juan Carlos Loera. “¡Ni un voto al PRI ni un voto al PAN!”, declaró.