/ lunes 5 de abril de 2021

La ocupación y el empleo en Chihuahua

A pesar de la doble crisis sanitaria y económica derivada de la Covid-19, Chihuahua tuvo un registro positivo al cierre de 2020 en la generación de empleo formal y ha sido uno de los estados con menores afectaciones en sus niveles de ocupación y empleo, con el 2º lugar en generación de trabajo formal del país y siendo uno de los tres estados que lograron resultados positivos. De hecho, en noviembre del año pasado se estableció el registro máximo histórico de empleo formal en el IMSS en la entidad con 915,483 plazas.

En las demás regiones del país nos caracterizan a las personas norteñas como trabajadoras, emprendedoras y honradas, lo que se ve confirmado al contar con la 3º tasa de informalidad laboral más baja de las 32 entidades del país.

Estos indicadores se deben en gran medida a que Chihuahua ha resultado un destino atractivo para las inversiones. La mayoría de los empleos formales en el estado se encuentran dentro de los sectores económicos de la transformación, el comercio y el servicio para empresas, en ese orden, los cuales representan al 79.6% de las y los empleados registrados en el IMSS. Ocupamos el 3er lugar nacional en establecimientos de la industria manufacturera, maquiladora y de servicios de exportación, lo que permite que tengamos el primer lugar en personas ocupadas en la industria y el 5º en ingresos por exportaciones, mientras que en prestaciones pagadas a este personal somos, en promedio, el 2º mejor del país.

Chihuahua tiene el 5º mejor lugar nacional en la tasa ponderada de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. De esta manera, el estado tiene la 14º tasa de desocupación laboral, lo que por sí mismo no indica si existe un desarrollo saludable de la actividad de ocupación y empleo o no, ya que, por otra parte, la entidad cuenta con el 5º porcentaje más bajo de trabajadoras y trabajadores remunerados sin acceso a prestaciones de ley y con la tasa más baja de ocupación en el sector informal, así como con el lugar 13º en la tasa de condiciones críticas de ocupación y el 12º en la tasa de subocupación.

Entre los retos que aún enfrentamos se encuentra el salario, ya que el 74% de los puestos laborales formales otorgan tres salarios mínimos o menos, mientras que el 6% de las y los empleados formales gana más de cinco salarios mínimos. Por otro lado, a pesar de conformar al 50.5% de la población, las mujeres tienen una participación en el empleo formal 17.8% por debajo de la de los hombres y con un salario promedio 23.9% menor, mientras que 2020 registró una reducción de 17,163 mujeres de la fuerza laboral y a 11,926 mujeres ocupadas que no recibieron remuneración o salario fijo, al mismo tiempo que entre más suben los ingresos, menor es la participación femenina.

En conclusión, a pesar de que hay grandes retos, Chihuahua tiene un mercado laboral sano y robusto que brinda certeza y permite una posición competitiva con el resto del país en la captación de nuevos proyectos de inversión.

A pesar de la doble crisis sanitaria y económica derivada de la Covid-19, Chihuahua tuvo un registro positivo al cierre de 2020 en la generación de empleo formal y ha sido uno de los estados con menores afectaciones en sus niveles de ocupación y empleo, con el 2º lugar en generación de trabajo formal del país y siendo uno de los tres estados que lograron resultados positivos. De hecho, en noviembre del año pasado se estableció el registro máximo histórico de empleo formal en el IMSS en la entidad con 915,483 plazas.

En las demás regiones del país nos caracterizan a las personas norteñas como trabajadoras, emprendedoras y honradas, lo que se ve confirmado al contar con la 3º tasa de informalidad laboral más baja de las 32 entidades del país.

Estos indicadores se deben en gran medida a que Chihuahua ha resultado un destino atractivo para las inversiones. La mayoría de los empleos formales en el estado se encuentran dentro de los sectores económicos de la transformación, el comercio y el servicio para empresas, en ese orden, los cuales representan al 79.6% de las y los empleados registrados en el IMSS. Ocupamos el 3er lugar nacional en establecimientos de la industria manufacturera, maquiladora y de servicios de exportación, lo que permite que tengamos el primer lugar en personas ocupadas en la industria y el 5º en ingresos por exportaciones, mientras que en prestaciones pagadas a este personal somos, en promedio, el 2º mejor del país.

Chihuahua tiene el 5º mejor lugar nacional en la tasa ponderada de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. De esta manera, el estado tiene la 14º tasa de desocupación laboral, lo que por sí mismo no indica si existe un desarrollo saludable de la actividad de ocupación y empleo o no, ya que, por otra parte, la entidad cuenta con el 5º porcentaje más bajo de trabajadoras y trabajadores remunerados sin acceso a prestaciones de ley y con la tasa más baja de ocupación en el sector informal, así como con el lugar 13º en la tasa de condiciones críticas de ocupación y el 12º en la tasa de subocupación.

Entre los retos que aún enfrentamos se encuentra el salario, ya que el 74% de los puestos laborales formales otorgan tres salarios mínimos o menos, mientras que el 6% de las y los empleados formales gana más de cinco salarios mínimos. Por otro lado, a pesar de conformar al 50.5% de la población, las mujeres tienen una participación en el empleo formal 17.8% por debajo de la de los hombres y con un salario promedio 23.9% menor, mientras que 2020 registró una reducción de 17,163 mujeres de la fuerza laboral y a 11,926 mujeres ocupadas que no recibieron remuneración o salario fijo, al mismo tiempo que entre más suben los ingresos, menor es la participación femenina.

En conclusión, a pesar de que hay grandes retos, Chihuahua tiene un mercado laboral sano y robusto que brinda certeza y permite una posición competitiva con el resto del país en la captación de nuevos proyectos de inversión.