El pasado lunes 22 de marzo del año en curso, Radio Universidad de la UACh convocó a una conferencia en torno a este tema, a cargo del periodista Pascal Beltrán del Río, originario de Chihuahua, director de Excélsior, el cual ha obtenido en dos ocasiones, el Premio Nacional de Periodismo.
Agradezco a Radio Universidad que me haya invitado. La conferencia fue breve y concisa. El ponente referido señaló que las fake news en boga eran noticias falsas que él calificó como “desinformación” que coarta la “libertad de expresión” de los medios de comunicación, tanto de los poderes fácticos como gubernamentales.
Desde mi punto de vista, considero que se quedó corto. Las redes de fake news son no sólo una fuente de desinformación, sino también de la “manipulación social y política”, mediante la cual se promueven la desconfianza y el escepticismo, con la propagación de publicaciones virales en las redes sociales de informaciones, fotos y videos falsas, cuyo objetivo es manipular la opinión pública mediante bots (apócope de “robot”), en las nubes de metadatos.
Esos “bots” no son más que algoritmos de un programa que efectúa automáticamente tareas repetitivas a través de internet, esto es, un sistema computacional, el cual ha contaminado el espacio virtual con mucha basura y falsedades en las redes sociales.
Ejemplo de ello, son las granjas de bots que pululan no sólo en contra de diversos medios de comunicación, sino, sobre todo, de la 4ta Transformación y, en consecuencia, al presidente de la república.
De ello dieron cuenta, desde mayo de 2019 dos grandes periodistas: Alejandro Páez, director del portal Sin Embargo y, la reconocida periodista Carmen Aristegui. El primero señaló: “He leído y escuchado que cada vez hay más acciones coordinadas, pagadas, para ir contra el presidente Andrés Manuel López Obrador en las redes. La última, la que pedía su renuncia, fue muy notoria: casi todos los analistas metadatos que conozco dicen que se trató de un ataque donde hubo recursos quién sabe de dónde”.
Y agregó: “Casi todos los analistas que yo he visto sobre los ataques a AMLO ubican a Felipe Calderón (y/o gente ligada al expresidente) en las nubes de metadatos”.
Carmen Aristegui, por su parte, hizo una investigación sobre los automatismos que han operado en Twitter alrededor de temas relacionados con ella, en particular en “Hashtags Block Aristegui”, en la cual se detectó a 1047 cuentas identificadas con bots, que también participaron en la creación de la etiqueta “AMLO renuncia” y, la de “AMLO contra Reforma”.
Les exhorto, estimados lectores, a que no se dejen manipular por robots cibernéticos. Piensen y definan ustedes mismos, lo que consideran que es positivo y lo que es negativo en el ámbito político, económico y social, no con algoritmos computacionales que avivan el encono social y vulneran la democracia.
Si le gusta debatir en las redes sociales, hágalo con seres humanos de carne y hueso, no con los fantasmas computacionales de los bots.
