/ viernes 21 de agosto de 2020

Lo bueno y lo malo de la reforma al sistema de pensiones


Buenos días, el pasado mes de julio se dio un anuncio muy trascendental para todo trabajador formal; se propone una iniciativa de modificación al sistema de pensiones que será muy interesante seguir de cerca.

El hablar de pensiones siempre ha sido un tema que para muchos es desconocido, pero no por eso deja de ser importante; considero que una parte relevante de esto deberá de ser el informarse y conocer qué opciones se tienen para elegir en su momento la pensión que más convenga, y ahora también los jóvenes pueden ir pensando en ello, ya que actualmente hay esquemas variados de retiro donde es posible el enfoque de un ahorro adicional destinado al futuro y así poder elegir la mejor opción; la nueva propuesta los benefician en menor tiempo.

En México la gran mayoría de trabajadores se pensiona y se pensionará por medio del IMSS, sin embargo, los análisis previos indican que el 50% de la población económicamente activa no podrá pensionarse en su vejez, situación que, por eso, ahora se proyectó una iniciativa de modificación al sistema de pensiones donde se busca beneficiar a los trabajadores y precisamente establecer nuevos esquemas para que sean más los que logren su pensión

La iniciativa enviada a la Cámara de Diputados por parte del gobierno federal, y sorprendentemente avalada por el sector privado, traerá cosas buenas para algunos y desde luego dificultades para los que se les cargará el costo, que serán los patrones.

Independientemente de que nuestro sistema de pensiones desde hace un tiempo se ha estado tratando de modificar, merced a que las disposiciones actuales resultan muy complejas para que los trabajadores en edad de retiro logren una jubilación suficiente para poder sobrevivir; considero un momento poco oportuno para que, con base en como se muestra la propuesta, el sector productivo pueda incrementar sus costos operativos, pues solamente el incremento de la aportación lo darán de forma gradual las empresas.

Considero que la propuesta en términos generales es buena; pues el fin último es que con el tiempo más trabajadores puedan obtener una jubilación con menos requisitos en años para poder recibirla, y también el incremento en el monto de éstas beneficiará al pensionado.

Pero, ¿qué es lo que considero bueno y lo malo de esta propuesta de modificación a las pensiones?

Primeramente, lo bueno: en nuestro sistema actual de pensiones, que viene de la ley del IMSS modificada en 1997, el tiempo mínimo para poder obtener una pensión es el de tener 1,250 semanas cotizadas, es decir 24 años, es muy complicado con lo cambiante de las economías actuales que se logre este tiempo, la propuesta es bajar el mínimo de semanas a 750, que son 14 años, para poder tener una pensión garantizada.

Otra buena es que la pensión garantizada tendrá un incremento en su importe, ya que actualmente se paga un importe de $3,289 y la propuesta es subir este mínimo en un promedio de $4,350 que se puede incrementar dependiendo de las semanas cotizadas, edad y el salario promedio percibido.

La mejor parte de esta propuesta es que las tasas de reemplazo (que es el importe recibido, respecto del ingreso que se tenía al estar activo) se incrementan en promedio en un 40% beneficiando a todos los niveles de ingresos de los trabajadores desde una hasta cinco UMAS.

Lo malo: desde luego que para que exista este beneficio para los trabajadores y que puedan obtener más dinero en general para su retiro, tendrá que haber más aportaciones al fondo de pensiones, y éstas sólo serán a cargo de los patrones; actualmente el patrón aporta un 5.15% en total para estos fines, y de forma gradual se incrementará al 13.87%, subiendo un 8.72% su aportación, desde luego encareciendo la seguridad social del trabajador, lo que definitivamente provocará un incremento en la informalidad y la simulación en este sentido, debido a la imposibilidad de muchísimos patrones para poder aportar estos nuevos costos. Este incremento se propone aumente gradualmente durante 10 años.

Y le anexaría lo feo de la iniciativa: no es posible que en esta propuesta de cambio en el sistema de pensiones no aporte un solo peso el gobierno federal (según se ve), primeramente, porque siempre ha sido tripartita la aportación para este fin, no se le puede cargar un 8% más a los patrones en esta época de economía frenada, donde el PIB en el año ha caído en un 20%.

No puede presumir el gobierno de un logro en el sistema de pensiones cuando no aporta nada para ello; lo más extraño es el festejo que la misma iniciativa privada por medio del CCE que Carlos Salazar Lomelín realizó junto con el presidente López Obrador como una reforma equitativa al sistema de pensiones. Habrá que esperar la opinión de los diputados.


Comentarios al correo electrónico: moiarevalo@yahoo.com





Buenos días, el pasado mes de julio se dio un anuncio muy trascendental para todo trabajador formal; se propone una iniciativa de modificación al sistema de pensiones que será muy interesante seguir de cerca.

El hablar de pensiones siempre ha sido un tema que para muchos es desconocido, pero no por eso deja de ser importante; considero que una parte relevante de esto deberá de ser el informarse y conocer qué opciones se tienen para elegir en su momento la pensión que más convenga, y ahora también los jóvenes pueden ir pensando en ello, ya que actualmente hay esquemas variados de retiro donde es posible el enfoque de un ahorro adicional destinado al futuro y así poder elegir la mejor opción; la nueva propuesta los benefician en menor tiempo.

En México la gran mayoría de trabajadores se pensiona y se pensionará por medio del IMSS, sin embargo, los análisis previos indican que el 50% de la población económicamente activa no podrá pensionarse en su vejez, situación que, por eso, ahora se proyectó una iniciativa de modificación al sistema de pensiones donde se busca beneficiar a los trabajadores y precisamente establecer nuevos esquemas para que sean más los que logren su pensión

La iniciativa enviada a la Cámara de Diputados por parte del gobierno federal, y sorprendentemente avalada por el sector privado, traerá cosas buenas para algunos y desde luego dificultades para los que se les cargará el costo, que serán los patrones.

Independientemente de que nuestro sistema de pensiones desde hace un tiempo se ha estado tratando de modificar, merced a que las disposiciones actuales resultan muy complejas para que los trabajadores en edad de retiro logren una jubilación suficiente para poder sobrevivir; considero un momento poco oportuno para que, con base en como se muestra la propuesta, el sector productivo pueda incrementar sus costos operativos, pues solamente el incremento de la aportación lo darán de forma gradual las empresas.

Considero que la propuesta en términos generales es buena; pues el fin último es que con el tiempo más trabajadores puedan obtener una jubilación con menos requisitos en años para poder recibirla, y también el incremento en el monto de éstas beneficiará al pensionado.

Pero, ¿qué es lo que considero bueno y lo malo de esta propuesta de modificación a las pensiones?

Primeramente, lo bueno: en nuestro sistema actual de pensiones, que viene de la ley del IMSS modificada en 1997, el tiempo mínimo para poder obtener una pensión es el de tener 1,250 semanas cotizadas, es decir 24 años, es muy complicado con lo cambiante de las economías actuales que se logre este tiempo, la propuesta es bajar el mínimo de semanas a 750, que son 14 años, para poder tener una pensión garantizada.

Otra buena es que la pensión garantizada tendrá un incremento en su importe, ya que actualmente se paga un importe de $3,289 y la propuesta es subir este mínimo en un promedio de $4,350 que se puede incrementar dependiendo de las semanas cotizadas, edad y el salario promedio percibido.

La mejor parte de esta propuesta es que las tasas de reemplazo (que es el importe recibido, respecto del ingreso que se tenía al estar activo) se incrementan en promedio en un 40% beneficiando a todos los niveles de ingresos de los trabajadores desde una hasta cinco UMAS.

Lo malo: desde luego que para que exista este beneficio para los trabajadores y que puedan obtener más dinero en general para su retiro, tendrá que haber más aportaciones al fondo de pensiones, y éstas sólo serán a cargo de los patrones; actualmente el patrón aporta un 5.15% en total para estos fines, y de forma gradual se incrementará al 13.87%, subiendo un 8.72% su aportación, desde luego encareciendo la seguridad social del trabajador, lo que definitivamente provocará un incremento en la informalidad y la simulación en este sentido, debido a la imposibilidad de muchísimos patrones para poder aportar estos nuevos costos. Este incremento se propone aumente gradualmente durante 10 años.

Y le anexaría lo feo de la iniciativa: no es posible que en esta propuesta de cambio en el sistema de pensiones no aporte un solo peso el gobierno federal (según se ve), primeramente, porque siempre ha sido tripartita la aportación para este fin, no se le puede cargar un 8% más a los patrones en esta época de economía frenada, donde el PIB en el año ha caído en un 20%.

No puede presumir el gobierno de un logro en el sistema de pensiones cuando no aporta nada para ello; lo más extraño es el festejo que la misma iniciativa privada por medio del CCE que Carlos Salazar Lomelín realizó junto con el presidente López Obrador como una reforma equitativa al sistema de pensiones. Habrá que esperar la opinión de los diputados.


Comentarios al correo electrónico: moiarevalo@yahoo.com