/ sábado 9 de octubre de 2021

“Los contras de la reforma energética”

Por: Carlos González Fernández

“Muchos pensamientos… un solo equipo”

“Desde cualquier ángulo en el entorno”, sobre la transición energética, conforme a la Iniciativa de Reforma por el Ejecutivo, en función de la generación y comercialización de electricidad, estancó su implementación ante los múltiples amparos hechos por asociaciones civiles, empresas privadas y organismos constitucionales autónomos, sobre un serio conflicto de intereses. Después de que el presidente de la República hubo expuesto en “sus mañaneras” un conjunto de razonamientos desde su óptica, de que la reforma energética de Peña Nieto estaba plagada de inconvenientes, lograba la aprobación de su iniciativa por ambas Cámaras Legislativas, concretamente, en referencia a la inversión privada nacional y extranjera para romper la maniobrabilidad de los contratos del sector privado en donde, según esto, sus inversiones derivarían en pingües ganancias, muy ventajosas para las empresas particulares, pero en detrimento de la CFE.

Y ahora, la más reciente iniciativa hace varios días del presidente López Obrador sobre modificaciones a la Constitución, respecto a la Ley Energética, implica revisiones exhaustivas de los argumentos en ambas Cámaras Legislativas, frente a un cúmulo de opiniones encontradas a causa de las inconformidades, sin dejar de lado el desdén que ha demostrado la administración del Estado por la generación de energías alternas limpias, principalmente la eólica y la solar, bajo la premisa de que su uso supone que promueve severas inconveniencias para la CFE. En cambio, lograr la producción de electricidad a base de combustibles fósiles como el petróleo derivado y el carbón, por su alta contaminación, da al traste con acuerdos y compromisos internacionales que quedan expuestos tras la afectación del medio ambiente y del cambio climático.

Existen organismos que administran y regulan el control de energía. La CFE es un órgano que participa a la par con empresas privadas, ante el rompimiento de un monopolio de por vida. La CFE se convertiría en juez y parte al reincorporar planeación y regulación sobre los permisos de generación ante la demanda de plantas que puedan ser caras y contaminantes en el supuesto de propiciar altos costos domiciliarios ante la Comisión Nacional del Control de Energía que opera el Sistema Mayoritario.

Tan delicada situación económica puede afectar las tarifas de electricidad, aunada a los daños ecológicos que ponen en riesgo la salud de los pobladores donde se realizan actividades de generación de electricidad, exige proveernos de información fidedigna y estudiarla desde la perspectiva de que como ciudadanos chihuahuenses podemos establecer contacto con senadores y diputados de nuestra entidad para hacerles pensar y sentir nuestra opinión y solicitarles defiendan nuestras apreciaciones, puesto que los cambios propuestos por el Ejecutivo de eliminar dos comisiones autónomas para integrarlas a la CFE, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía, formarían activos de la empresa que dejó de ser paraestatal, otorgándole atributos de ser juez y parte en la generación, transmisión y comercialización de la energía; su planeación, regulación y control.

Las repercusiones podrían ser desastrosas para los consumidores, de ahí que dos terceras partes legislativas determinarán la resultante que aún estamos a tiempo de influir, ojalá que para bien…cargofe7@hotmail.com.


Por: Carlos González Fernández

“Muchos pensamientos… un solo equipo”

“Desde cualquier ángulo en el entorno”, sobre la transición energética, conforme a la Iniciativa de Reforma por el Ejecutivo, en función de la generación y comercialización de electricidad, estancó su implementación ante los múltiples amparos hechos por asociaciones civiles, empresas privadas y organismos constitucionales autónomos, sobre un serio conflicto de intereses. Después de que el presidente de la República hubo expuesto en “sus mañaneras” un conjunto de razonamientos desde su óptica, de que la reforma energética de Peña Nieto estaba plagada de inconvenientes, lograba la aprobación de su iniciativa por ambas Cámaras Legislativas, concretamente, en referencia a la inversión privada nacional y extranjera para romper la maniobrabilidad de los contratos del sector privado en donde, según esto, sus inversiones derivarían en pingües ganancias, muy ventajosas para las empresas particulares, pero en detrimento de la CFE.

Y ahora, la más reciente iniciativa hace varios días del presidente López Obrador sobre modificaciones a la Constitución, respecto a la Ley Energética, implica revisiones exhaustivas de los argumentos en ambas Cámaras Legislativas, frente a un cúmulo de opiniones encontradas a causa de las inconformidades, sin dejar de lado el desdén que ha demostrado la administración del Estado por la generación de energías alternas limpias, principalmente la eólica y la solar, bajo la premisa de que su uso supone que promueve severas inconveniencias para la CFE. En cambio, lograr la producción de electricidad a base de combustibles fósiles como el petróleo derivado y el carbón, por su alta contaminación, da al traste con acuerdos y compromisos internacionales que quedan expuestos tras la afectación del medio ambiente y del cambio climático.

Existen organismos que administran y regulan el control de energía. La CFE es un órgano que participa a la par con empresas privadas, ante el rompimiento de un monopolio de por vida. La CFE se convertiría en juez y parte al reincorporar planeación y regulación sobre los permisos de generación ante la demanda de plantas que puedan ser caras y contaminantes en el supuesto de propiciar altos costos domiciliarios ante la Comisión Nacional del Control de Energía que opera el Sistema Mayoritario.

Tan delicada situación económica puede afectar las tarifas de electricidad, aunada a los daños ecológicos que ponen en riesgo la salud de los pobladores donde se realizan actividades de generación de electricidad, exige proveernos de información fidedigna y estudiarla desde la perspectiva de que como ciudadanos chihuahuenses podemos establecer contacto con senadores y diputados de nuestra entidad para hacerles pensar y sentir nuestra opinión y solicitarles defiendan nuestras apreciaciones, puesto que los cambios propuestos por el Ejecutivo de eliminar dos comisiones autónomas para integrarlas a la CFE, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía, formarían activos de la empresa que dejó de ser paraestatal, otorgándole atributos de ser juez y parte en la generación, transmisión y comercialización de la energía; su planeación, regulación y control.

Las repercusiones podrían ser desastrosas para los consumidores, de ahí que dos terceras partes legislativas determinarán la resultante que aún estamos a tiempo de influir, ojalá que para bien…cargofe7@hotmail.com.