/ jueves 3 de enero de 2019

Los Derechos Humanos y la tolerancia

Pareciera que este es un tema sencillo, pero no es así, están entrelazados varios conceptos como lo son: la democracia, el estado de derecho, la ausencia de discriminación y la educación como el único medio para unir a los Derechos Humanos y la tolerancia.

La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos. La fomentan el conocimiento, la actitud de apertura, comunicación y la libertad de pensamiento de conciencia y religión. La tolerancia consiste en la armonía en la diferencia. No sólo es un deber moral, sino además una exigencia política y jurídica. La tolerancia, la virtud que hace posible la paz, contribuye a sustituir la cultura de la guerra por la cultura de la paz (Declaración de Principios sobre la Tolerancia de la UNESCO).

La tolerancia no es obligatoria para las personas, sino que también lo es para los estados.

Los Derechos Humanos son los derechos que tenemos por el simple hecho de ser personas, pero el Estado está obligado a garantizarlos, ¿cómo los va a garantizar? con educación sensible a los Derechos Humanos, logrando que los particulares respeten los derechos de sus semejantes, que exista justicia e imparcialidad en la legislación, en la aplicación de la ley y en el ejercicio de la función judicial y administrativa, conquistando así el estado de derecho.

En el ámbito estatal, la tolerancia exige que toda persona pueda disfrutar de oportunidades económicas y sociales sin ninguna discriminación, una conducta tolerante implica un discernimiento individual para respetar y aceptar las diferencias raciales, políticas, sexuales y sociales de los demás. La tolerancia se encuentra estrechamente ligada al deber que tiene toda persona de respetar los Derechos Humanos de otras personas.

Los Derechos Humanos tienen unas noblezas intrínsecas que son compatibles con la tolerancia como lo son sus características universales las cuales, entrelazadas sustentan la democracia y el estado de derecho.

La tarea es combatir la intolerancia entre los individuos, entre los grupos étnicos, sociales, culturales, religiosos y lingüísticos, así como entre las naciones.

¡El mayor de los éxitos en este 2019!

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

heidy_universidad@hotmail.com

Pareciera que este es un tema sencillo, pero no es así, están entrelazados varios conceptos como lo son: la democracia, el estado de derecho, la ausencia de discriminación y la educación como el único medio para unir a los Derechos Humanos y la tolerancia.

La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos. La fomentan el conocimiento, la actitud de apertura, comunicación y la libertad de pensamiento de conciencia y religión. La tolerancia consiste en la armonía en la diferencia. No sólo es un deber moral, sino además una exigencia política y jurídica. La tolerancia, la virtud que hace posible la paz, contribuye a sustituir la cultura de la guerra por la cultura de la paz (Declaración de Principios sobre la Tolerancia de la UNESCO).

La tolerancia no es obligatoria para las personas, sino que también lo es para los estados.

Los Derechos Humanos son los derechos que tenemos por el simple hecho de ser personas, pero el Estado está obligado a garantizarlos, ¿cómo los va a garantizar? con educación sensible a los Derechos Humanos, logrando que los particulares respeten los derechos de sus semejantes, que exista justicia e imparcialidad en la legislación, en la aplicación de la ley y en el ejercicio de la función judicial y administrativa, conquistando así el estado de derecho.

En el ámbito estatal, la tolerancia exige que toda persona pueda disfrutar de oportunidades económicas y sociales sin ninguna discriminación, una conducta tolerante implica un discernimiento individual para respetar y aceptar las diferencias raciales, políticas, sexuales y sociales de los demás. La tolerancia se encuentra estrechamente ligada al deber que tiene toda persona de respetar los Derechos Humanos de otras personas.

Los Derechos Humanos tienen unas noblezas intrínsecas que son compatibles con la tolerancia como lo son sus características universales las cuales, entrelazadas sustentan la democracia y el estado de derecho.

La tarea es combatir la intolerancia entre los individuos, entre los grupos étnicos, sociales, culturales, religiosos y lingüísticos, así como entre las naciones.

¡El mayor de los éxitos en este 2019!

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

heidy_universidad@hotmail.com