Por: Marco Bonilla
El pasado miércoles 20 de octubre el gobierno municipal y el Instituto de Análisis de Política Familiar AC (IAPF) firmamos un convenio de colaboración con el objetivo central de promover acciones de gobierno mediante las cuales se fomenten políticas públicas con perspectiva de familia para la generación de una ciudad familiarmente sostenible. Esto desde luego en el marco de una gobernanza democrática y participativa con actividades diversas en los planos académico, científico, cultural, formativo y de intervención comunitaria.
La trascendencia del evento quiero resumirla con un fragmento del mensaje que ofreció mi esposa, Karina Olivas, en su calidad de presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en el municipio de Chihuahua, institución que fue el puente para que gobierno municipal y el IAPF llegáramos a la firma de este importante acuerdo:
“El día de hoy participamos de un convenio que podemos considerar como el primer punto medular dentro del Pacto de Honor por la Familia, al que todos hemos sido convocados (…) Nos suscribimos a los compromisos y responsabilidades que trae consigo la firma de este documento, teniendo la seguridad de que nos permitirá mejorar en la implementación de políticas públicas que abonen de manera efectiva al pleno desarrollo de las familias de nuestro municipio”.
Tanto en mi esposa como en un servidor, la familia como primera institución social marca la pauta de nuestras agendas públicas, y esto no es de ahora, sino de toda la vida, como matrimonio y como papá y mamá de nuestros hijos; la familia es nuestra primera y más profunda convicción, la defensa de los hogares de nuestro Chihuahua; con ella, con mi esposa, formo el equipo más sólido que me permitirá sin duda materializar todos aquellos proyectos y acciones que aporten en la defensa y salvaguarda de la Familia, así, con mayúscula.
Dentro de los puntos a los que este convenio nos compromete, está el diseño de la metodología necesaria para evaluar las políticas, acciones y decisiones de gobierno, a partir de la perspectiva de familia, con especial atención en lo que corresponde a la aplicación y optimización de los recursos, y recomendar las adecuaciones necesarias para el mejor funcionamiento de las mismas, así como la formulación, diseño y análisis de proyectos de carácter normativo, relacionados con la familia y sus integrantes, a fin de asegurar un marco jurídico que garantice el desarrollo y fortalecimiento de la familia.
Tanto dentro del documento firmado, como en la aplicación de la agenda pública con perspectiva de familia, la Familia como eje, concepto e institución, es pensada como una realidad social, superior a la unidad sexual que permite la procreación y diseminación del género humano, es decir, un tejido superior al concepto genérico que se maneja en la cotidianidad.
De esta manera, implementamos el elemento del desarrollo sostenible dentro de ejes como la economía, lo social, cultural y ambiental, todos ellos girando en torno la realidad social de la Familia, punto de encuentro de las naciones en el mundo.
Chihuahua capital se posiciona de esta forma en la agenda global por el desarrollo y la competitividad humanista, extendiendo la invitación a las ciudades y naciones hermanas a visitar Chihuahua, el municipio que trabaja desde la perspectiva de familia para hacer de nuestra ciudad y zonas rurales espacios con estabilidad social para el pleno desarrollo de esta institución fundamental. Que no quepa duda: la Familia al centro, por la Familia todo.
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