El 30 de julio de 1909, el señor gobernador de Chihuahua don Enrique C. Creel invitó al señor presidente de la república, general don Porfirio Díaz, siendo esta la invitación:
“República Mexicana.- Estado de Chihuahua.- Poder Ejecutivo.- Sección 1ª – Ramo de Gobernación.
“Deseando el Estado de Chihuahua tributar al señor Presidente de la República el homenaje de su respeto, gratitud y simpatía y presentarle algunas muestras del adelanto que ha alcanzado en los últimos años. Por medio del trabajo y al amparo de la paz que la nación disfruta, hoy tengo el honor de hacerle atenta invitación para que se sirva visitar esta entidad federativa, si sus altas ocupaciones lo permiten.
“Ruego a usted, ciudadano Ministro, tenga a bien poner en manos del Primer Magistrado del País la nota adjunta y me es grato, con este motivo, reiterar a usted las seguridades de mi consideración muy distinguida.
“Libertad y Constitución. Chihuahua 30 de Julio de 1909.- Enrique C. Creel.- (Rúbrica). Gmo. Porras Srio.- (Rúbrica.)- Al C. Ministro de Gobernación.- México, D.F.”.
Así fue invitado y aceptó. El gobierno del señor general Díaz fue de gran importancia para nuestras queridas tierras norteñas, ya que él implementó una línea de ferrocarril que trajo grandes beneficios; como la inversión, el surgimiento de nuevos centros de población, atrayendo visitantes. Y justamente por ferrocarril llegó el señor presidente el miércoles 13 de octubre, una gira que duraría dos días.
La bienvenida al señor sería en Escalón, por medio de una comisión de bienvenida representando al Gobierno del Estado, a la Junta Porfirista y a los ayuntamientos de los distritos. Y así siguió por Jiménez, Camargo, donde fue recibido por representantes de las actividades económicas de estos municipios, los alcaldes y niños. Ya para Estación Ortiz sería esperado el Sr. Presidente por el Sr. Gobernador don Enrique Creel, el presidente del H. Congreso, el presidente del Supremo Tribunal de Justicia y el jefe de la Segunda Zona Militar. Y llegaron a Chihuahua capital, donde don José Asúnsolo entregaría las llaves de la ciudad y le ofrecerá los emblemas de hospitalidad. Hubo una valla formada por niños de las escuelas oficiales y particulares y los obreros representando diversos ramos de las actividades económicas chihuahuenses estarían por la avenida Juárez, calle Libertad, hasta la casa del Sr. Gobernador Enrique C. Creel, donde se alojaría el Sr. Presidente de la república.
Al día siguiente en todos los edificios públicos izaron la bandera, hubo una salva de artillería de 21 disparos, sonaron las campanas de todos los templos y la música de militares recorrería las calles de la ciudad.
Visitó la presa del Chuvíscar, acudió a una fiesta escolar que se llevó a cabo en el Teatro de los Héroes, visitó Palacio de Gobierno, ahí se hizo la presentación de la medalla conmemorativa de la visita presidencial, saludó a los diputados y a los magistrados, ya que el palacio albergaba a los tres poderes; se hizo el ofrecimiento del álbum de Chihuahua, por el secretario general del Despacho de Gobierno, saludó a los empleados del gobierno federal de Chihuahua, a sociedades masónicas, a comisiones de ganaderos, comerciantes, mineros, agricultores e industriales.
Posteriormente acudió a un banquete en el salón Blanco del Teatro de los Héroes, posterior a ello paseó en coche y visitó la Escuela Oficial No. 137 y la Penitenciaría del Estado; depositó una corona en los monumentos a don Miguel Hidalgo y al Lic. Benito Juárez García.
A las veinte horas en la plaza de la Constitución tocaron bandas militares, quemándose fuegos artificiales y elevándose globos.
Fue despedido por las mismas comisiones que lo recibirán hasta la salida del tren presidencial.
Un gusto y una emoción de mi corazón compartir con ustedes este espacio de la historia de Chihuahua, de un hermoso libro que tuvo a bien publicar la Presidencia Municipal de Chihuahua, en enero de 1993, denominado “Visita a Chihuahua del señor presidente general don Porfirio Díaz. Octubre de 1909”.
¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!
