La coordinadora de Prevención y Atención de la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social en Chihuahua, Laura Loeza Montero, advirtió sobre el riesgo de consumir pollo sin el adecuado tratamiento, ya que se trata de un producto que se descompone con facilidad y puede llevar a una intoxicación alimentaria.
Explicó que el pollo es uno de los alimentos que se consumen con frecuencia, sin embargo si no se manipula de forma adecuada, puede provocar graves daños al organismo.
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Laura Loeza Montero, añadió que el pollo es un alimento versátil, y magro, debido a su bajo porcentaje en grasa, además de ser altamente nutritivo.
Sin embargo, suele contener bacterias como Campylobacter, Salmonella o Clostridium perfringens, y la infección por alguna de éstas, se origina a consumir la carne contaminada, cuando está cruda o no está bien cocinada.
Ante esto, recomendó revisar la fecha de caducidad del producto, además de refrigerarlo adecuadamente.
También es indispensable lavarse las manos con agua y jabón, durante al menos 20 segundos, antes y después de tocar el pollo.
Es importante no lavar el pollo crudo, ya que al colocarlo bajo el chorro del agua, puede salpicar y contaminar otros alimentos, o utensilios y superficies. Incluso, es posible que de esta forma se contaminen alimentos ya preparados que estén cerca.
Es importante también, usar una sola tabla para picar el pollo crudo, y de inmediato lavarla, al igual que los utensilios que se utilicen para su manejo con agua caliente y jabón.
Nunca deben colocarse otros alimentos sobre la tabla donde se manipuló el pollo, tampoco utensilios o cualquier superficie que haya tocado este producto, para evitar la contaminación cruzada.
El sobrante de pollo que no se utilice, debe refrigerarse o congelarse, durante de las dos horas siguientes tras haberlo cocinado.
En el caso de que la temperatura ambiente supere los 32 grados, será necesario colocarlo durante la siguiente hora, pues con ello, se evita que las bacterias se reproduzcan con rapidez, lo que ocurre cuando se deja a temperatura ambiente.
Tampoco se debe ingerir productos que presenten mal olor, aspecto desagradable o cuya fecha de caducidad haya llegado al límite.
Los síntomas de intoxicación por alimentos son, fiebre, diarrea, heces con sangre, mareos y vómitos, por lo que si se presenta alguno o varios de estos síntomas, se recomienda acudir a la unidad medica de adscripción, para recibir atención médica.