El traslado del vehículo en el que fue emboscado el general Francisco Villa y que se tenía contemplado como atractivo principal en el tradicional desfile del 20 de Noviembre en la Ciudad de México, fue suspendido el día de ayer por órdenes de Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por lo que la pieza tuvo que regresarse a su lugar de exhibición a pesar de que ya se tenía lista para su movilidad, dando paso a que el museo permaneciera cerrado a pesar de la continua afluencia de turistas nacionales.
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Según personal de la Secretaría de Educación y Deporte de Gobierno del Estado, que se encontraba a las afueras del Museo Histórico de la Revolución cuando el vehículo de Francisco Villa fue devuelto, alrededor de las 10:30 horas se recibió una llamada por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para que regresaran la carreta al museo, cancelando su participación en el tradicional desfile militar realizado en Ciudad de México por el marco del Día de la Revolución Mexicana.
Por su parte, empleados del Instituto Nacional de Historia y Antropología (INAH), que de igual manera se encontraban en el momento del hecho, mencionaron que lo sucedido les causó sorpresa, pues ya tenían el vehículo asegurado cuando de pronto se ordenó colocarlo nuevamente en su lugar.
Dicha llamada asombró a los trabajadores de la Secretaría, pues según lo explicado, ya se encontraban subiendo el vehículo a la grúa por la entrada de la calle Méndez, acción que fue interrumpida tras la llamada de las autoridades federales. “No sabemos qué pasó, ya teníamos el vehículo listo para ser emplayado y protegido por esa caja de madera cuando recibimos la llamada y metieron el vehículo de nuevo al museo”, comenta uno de los empleados.
Según los testigos del lugar, en el museo ya se encontraba el notario público, mismo que verificó el estado del vehículo para asegurarse de que este fuera regresado en las mismas condiciones en las que fue entregado, tras la llamada, el notario partió al igual que los encargados del traslado, quienes aseguraron sentirse mejor sin la presión que implica mover una pieza tan importante como lo es la carreta en cuestión.
El emblemático vehículo, un Dodge Brothers de 1922, en el que un año después fue emboscado el general Villa, sería uno de los atractivos principales en la ciudad capitalina, pues se tenía planeado que el día de hoy arribara a la CDMX para participar en el tradicional desfile del 20 de Noviembre, acompañada de 300 jinetes que conformarán un contingente llamado “División del Norte Chihuahua”.
El museo, hasta el cierre de esta edición, permanecía cerrado a todo público sin aparente explicación, pues sólo un letrero de “cerrado” que adornaba la puerta advertía a los visitantes, mismos que se quedaron sin poder entrar a la Casa de Villa; ejemplo de ello fueron dos turistas de Mexicali, quienes se quedaron con las ganas de visitar el emblemático lugar, llevándose únicamente la foto de la fachada como recuerdo.
El primer inventario en el que está registrado el vehículo como parte del museo es en el de 1981, convirtiéndose en una de las piezas principales de la exhibición, pues de las 12 balas recibidas a Villa, algunas de ellas son visibles en la carrocería del vehículo.
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