Vestida como una verdadera heroína, Ana Sofía Pinedo Fierro, caminó con firmeza por la valla realizada por un gran número de médicos y personal de enfermería del Hospital General Regional (HGR) No. 01, “Morelos”, del IMSS, para tocar con fuerza la “Campana de la Esperanza”.
Su rostro lo decía todo: mostraba una gran alegría por haber vencido el cáncer y por recibir grandes muestras de cariño de quienes durante tres años fueron sus amigos, compañeros, sus “aliados”, quienes en todo momento le brindaron atención médica, así como una frase de aliento y esperanza.
“Sofi”, como le gusta que le digan, portó con orgullo el traje de “Mujer Maravilla”, porque se considera una gran guerrera, una verdadera luchadora. Y así lo demostró en este día, en el que se dispuso solamente a recibir el reconocimiento de los trabajadores de esta unidad hospitalaria, en donde no faltó quien derramara lágrimas de emoción.
Con la voz entrecortada, representantes de enfermería, directivos médicos, especialistas y sus médicos tratantes, le brindaron diversos mensajes en el que se le reconoció la disciplina, así como el importante acompañamiento que tuvo de su familia en ese difícil proceso.
“Lo lograste… nos dejas una gran enseñanza de vida y un gran ejemplo a seguir”; “Al tocar la Campaña de la Esperanza, demuestras que sí se puede salir adelante y das un ejemplo a las demás niñas y niños que enfrentan esta difícil enfermedad”, le dijeron.
Esta pequeñita no sólo recibió reconocimiento por vencer la leucemia, sino también fue festejada por cumplir este viernes 9 años. Es decir, fue una doble celebración, que, sin dudas, quedará marcada para siempre en su vida.
“Estuve tres años en el hospital. Todo este tiempo fue muy difícil para mi mamá, para mí, para toda mi familia, pero lo logramos. Estoy muy emocionada, nerviosa, pero sobre todo muy contenta porque se mejoró mi vida”, dijo Sofi, mientras recibía regalos del personal del Seguro Social, que lo hicieron de manera espontánea y de corazón. A todos ellos les dijo: “gracias por salvarme, por cuidarme y protegerme en estos años”.
Sus padres: Ana Marilú Fierro Rodríguez y Oscar Alfredo Pinedo Cásares, agradecieron al IMSS por la atención brindada. “Estoy muy agradecida; gracias por cuidar a mi niña, por estar siempre al pie del cañón, por estar siempre ahí con nosotros, por aguantar nuestros malos genios. Valoramos el trabajo de todos, sin duda con mi niña estuvieron los mejores doctores, los mejores especialistas, químicos, enfermeros, todo el personal que estuvo a nuestro lado, son de lo mejor, son unos ángeles, yo sé que Dios obró en cada uno de ellos”.
“Solo quiero invitar a los papás que estén siempre al pendiente de sus hijos, de algo que no vean bien en ellos, revisarlos, siempre podemos estar a tiempo. Y, a los papás que estamos en estos procesos y en estas guerras, aunque nos caiga bien gordo que nos digan ánimo, échale ganas, hay que persistir siempre, dar ese esfuerzo, ese pasito pequeño que necesitamos cada día y un día a la vez”, concluyó.
