Concede Dios todo poderoso rebosar de alegría y gozosos elevar a ti fervorosas gracias que la ascensión de Cristo, tu hijo, es también nuestra victoria”, oró la grey católica en la celebración de la Solemnidad de la Ascensión de Jesús, con lo cual se cierra el tiempo Pascual.
Don Constancio Miranda Weckmann, arzobispo de Chihuahua presidió la festividad en la que Jesús resucitado asciende de nuevo a su padre tras compartir la vida humana, ahora ese Jesús que llegó a la cruz y resucito llama a vivir la alegría de mirar el cielo que les espera por el amor del Padre.
Este domingo en a homilía el jerarca de la iglesia católica señaló que Jesús fue elevado ante los ojos de los discípulos, no sin antes haberse aparecido durante 40 días a sus discípulos para fortalecer el vinculo de la fe que ha sembrado en los corazones.
El arzobispo señaló que el último gesto de Jesús para sus discípulos en la tierra fue la bendición al llevarlos a Betania y el primer gesto de adoración a Jesús glorificado es cuando se postraron en la tierra mientras Jesús ascendía.
“La vida de Jesús en la tierra concluye con la ascensión para ir a su casa natural y sentarse a la derecha del Padre”, dijo don Constancio, quien le pidió a los feligreses que cada domingo se reúnan para llenarse de su espíritu y comunicarlo a los demás.
En la oración comunitaria se pidió para que Cristo resucitado y glorificado envíe al espíritu santo para que no se dejen cautivar por los bienes de la tierra, además por la vida religiosa, los difuntos y enfermos.
Por su parte, el presbítero Gustavo Sánchez Prieto, vocero de la Arquidiócesis de Chihuahua dijo que la solemnidad de la Ascensión nos invita a mirar el cielo y abrazar fuerte la historia de cada día, “Estanos llamados a en comunión con Jesús y la fuerza de su espíritu para ir el peregrinación a la casa del cielo”.