En la página 72 del libro de Proyectos Escolares para tercer grado de secundaria aparece el nombre de Rosa Herlinda de la Cruz Barrón, una maestra chihuahuense que participó en la elaboración de los libros de texto gratuitos, quien afirma que fue un proceso de mucho trabajo, dedicación, aprendizaje y deseo de cambio.
“Durante un año completo que participé directamente con la elaboración de este material educativo, lo hice con el inmenso compromiso como mexicana, la ilusión de formar parte de la primera generación de docentes que elaboraron sus propios libros de texto y la esperanza en la educación como factor de cambio favorable para nuestras comunidades”, afirmó la maestra frente a grupo de una escuela ubicada en la colonia El Porvenir.
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A través de plataformas digitales compartió su experiencia como docente y participante en el proceso, ya que afirma que al escuchar los comentarios de los opositores a los libros de texto muchos piensan que quienes participaron no cuentan con la formación o experiencia necesaria.
Ella es profesionista y tiene formación en arquitectura, música y artes en la Facultad de Artes; es licenciada en Educación Secundaria con especialidad en español por la Normal Superior de Chihuahua “José Eleuterio Medrano Ruval” y estudió la Maestría en Competencias para la Docencia el Centro Chihuahuense de Posgrado. Habla inglés, es estudiante avanzada en la Lengua originaria ralámuli, sabe Braille y Lengua de Señas Mexicana.
La docente con amplia experiencia y trayectoria explicó que se realizaron foros de consulta donde participaron investigadores, especialistas, todas las figuras educativas, estudiantes y miembros de la sociedad civil. Se realizaron mesas de análisis con especialistas, investigadores de diferentes ámbitos de la sociedad mexicana.
Además las figuras educativas que participaron como diseñadores, evaluadores o innovadores tuvieron que pasar por diferentes evaluaciones de conocimiento y dominio de Planes y Programas, hubo varios filtros. Gran parte de los docentes que participaron como innovadores eran inspectores, directivos, Asesores Técnico Pedagógicos y docentes frente a grupo. Dentro del equipo de evaluadores había especialistas y conocedores del Campo Formativo. En cuestión de diseño definitivamente, destacaron los docentes con dominio de ese ámbito.
El trabajo prosiguió porque tuvieron que estar en capacitación constante con especialistas en todos los elementos del currículo. Fueron arduas horas de estudio sobre el nuevo enfoque y los cambios que implicaba el nuevo modelo educativo.
El trabajo se organizó por Campos Formativos, en su caso fue supervisada por evaluadores externos, una especialista en Letras de la UNAM, una inspectora y una docente de una Escuela Normal del Estado de Sonora.
Infinidad de veces cotejaron la información para que el producto cumpliera con el plan de estudios. Tras todos esos filtros se diseñó el material y se editó.
Rosa Herlinda de la Cruz Barrón pidió que se valore el trabajo del magisterio y se respete.
