La creación del registro nacional de deudores alimentarios es una buena estrategia para garantizar el bienestar de las mujeres, consideró María Margarita Guillé Tamayo, activista por los derechos de las niñas, niños y mujeres, fundadora de la Red Interamericana de Refugios y coordinadora de Proyectos Especiales de la Escuela del Futuro.
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Ello luego de que el Senado de la República aprobó la creación del Padrón Nacional de Deudores Alimentarios, es decir, quien esté inscrito en este padrón tendrá consecuencias y sanciones administrativas relevantes como son impedir tramitar la credencial de elector, pasaporte donde incluso se le niegue la salida del país por parte de autoridades migratorias mexicanas.
Esta decisión también obliga a las notarias y notarios a exigir el certificado de no adeudo y no estar inscrito en el padrón para realizar una compra venta o acto mercantil que tiene que ver con su patrimonio para evitar que el deudor se declare en insolvencia.
Margarita Guillé comentó que sólo el uno por ciento de las mujeres en el mundo tiene patrimonio propio, por lo que si un exmarido o padre de sus hijos deja de aportar recursos, es altamente probable que tenga que pagar renta o bien vivir hacinada con otras personas poniendo en riesgo a las hijas y a los hijos.
La pensión alimentaria le compete tanto al hombre como a la mujer, pero en México 7 de cada 10 hombres dejan de brindar la pensión alimenticia, lo cual no sólo se trata de alimentos, sino de vestido, educación, ocio y demás actividades que correspondan a las hijas e hijos menores de 18 años.
La activista comentó que en muchas ocasiones muchas mujeres no pueden salir adelante al no contar con un patrimonio, lo que acarrea problemas de salud, se generan casos de violencia hacia sí mismas y a los otros como por ejemplo a sus hijos, a ello se le suman la doble o triple jornada laboral.
“Como adultos tenemos que hacernos responsables de las niñas y los niños, más si eres su madre y su padre, no se puede abandonar a un menor, es un gran precedente que se haya aprobado”.
La activista confía que en breve se implemente la reglamentación secundaria “Creo que va a ayudar mucho a que se reduzca el nivel de egocentrismo de los hombres y avanzar en la igualdad, aunque sólo implica el tema económico porque el tema de cuidados implica mucho tiempo para las mujeres, entonces cuando se hacen labores invisibles como son la limpieza y el cuidado es desgastante para las mujeres”.
