Las obras de reforzamiento y limpieza en los bordos de los ríos Conchos y Bravo que se realizan en el área de Ojinaga para prevenir inundaciones ante una posible creciente en ambos afluentes, registran un gran avance.
La gobernadora María Eugenia Campos Galván acompañada por autoridades municipales y federales, supervisaron en la ciudad Ojinaga estas obras que iniciaron desde el pasado lunes.
La presa Luis L. León, mejor conocida como El Granero se encuentra al 154.3% y el gasto controlado es de 393.169 m³/s, de un máximo de 400 a fin de evitar riesgos en los centros poblacionales o las áreas de cultivo.
El mantenimiento lo realiza la Comisión Nacional del Agua en coordinación con Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas y las autoridades del municipio de Ojinaga. Gobierno del Estado a través de la SCOP puso a disposición la maquinaria.
Aunado a estas acciones preventivas, unos 90 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), implementan el Plan DN-III, para auxiliar a la población en caso de que la situación se salga de control.
Durante el recorrido, la mandataria estatal estuvo acompañada por el director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Ángel Félix Sánchez; el presidente municipal, Andrés Ramos de Anda y Agustín Boone González, ingeniero principal de Operación, de la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
María Eugenia Campos agradeció el trabajo que se ha realizado coordinadamente, para primero que nada, garantizar la seguridad de los ojinaguenses, y borrar esa memoria histórica que tienen, de inundaciones que les han afectado en años pasados.
Enfatizó que se mantendrá el trabajo en la zona por las autoridades de los tres órdenes de Gobierno, para cuidar precisamente a la gente ante una posible contingencia.
El presidente municipal Andrés Ramos de Anda por su parte, agradeció a la gobernadora por facilitar la maquinaria necesaria para reforzar y limpiar de maleza los bordos, para prevenir una posible inundación en la región.
Explicó que se trabaja desde el denominado Puente Las Vegas, al área conocida como “La Canastilla”, hasta el puente internacional Ojinaga-Presidio, para tener a salvo a la comunidad y a los cultivos.
Agradeció la colaboración y apoyo de los habitantes de la localidad, a quienes llamó a seguir las indicaciones de las autoridades en caso de una eventualidad, “en ocasiones la gente no quiere salir de su casa aún inundada, por lo que estaremos atentos a este tipo de situaciones”.
