Martín murió a causa de la Covid 19. Murió solo, no hubo despedida. La Covid no solo trastoca la vida, también la muerte. Los ritos funerarios han cambiado, pues la familia se queda en la reja esperando despedirle de lejos.
El viernes ingresó al nosocomio con una saturación de 36 por ciento, luego de que no consiguió un traslado en ambulancia. La noche del domingo falleció. El timbre del teléfono cimbró a la familia, cuando les avisaron del deceso.
Al ser un paciente Covid, fue un funeral rápido. Con un aforo del 30 por ciento. Más de la mitad de la familia se quedó afuera.
Los familiares de Martín relataron que la enfermedad es difícil, pero más difícil es separarse de ellos y saber que existen muy pocas posibilidades de volverlos a ver con vida.
La vida cambia y la despedida se hace más dolorosa. El féretro esta cerrado. Tras dos horas de velación, llega el tiempo de sepultarlo. Solo 14 personas, todas adultas pueden acompañarlo hasta la última morada, mientras que los nietos y demás familiares se quedan pegados a la reja del camposanto, acompañando a la distancia.
Las lágrimas corren por sus mejillas, es triste no poder despedirse del abuelo, a quienes semanas antes no pudieron ver, sentir, despedirse.
La Covid mata, pero también la irresponsabilidad y la ignorancia, Chihuahua capital cuenta con 726 casos activos. A la fecha acumula mil 608 defunciones, y en ellas aun no está incluido Martín, pues el desfase es de dos semanas, las defunciones van en ascenso.
El estado ya acumula 6 mil 433 víctimas mortales.
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