A raíz del anuncio hecho por el Gobierno de la República respecto a la construcción de cuarteles militares en zonas de alta incidencia delictiva, en las que se menciona al municipio de Cuauhtémoc como uno de las zonas inseguras del país, el presidente en Cuauhtémoc del Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (FICOSEC), Víctor Hugo Renova Orduño, afirmó que esta no es la solución para erradicar la violencia al carecer de un número adecuado de agentes de los tres niveles de gobierno.
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Aseveró que se ha comprobado que la incidencia delictiva se eleva ante la falta de una mayor vigilancia en las calles de las fuerzas del orden, para lo cual dijo que la insistencia del sector empresarial a través de FICOSEC, es que las autoridades apliquen estrategias adecuadas para mantener control en las ciudades.
Señaló que el invertir millones de pesos en infraestructura es inútil sin no se cuenta con un estado de fuerza suficiente, poniendo como ejemplo el caso ocurrido recientemente en el que un hombre resultó herido de bala tras una persecución que concluyó a unos metros de las instalaciones del Segundo Batallón de Infantería.
Dijo que, en este caso, a pesar de estar elementos de guardia en el acceso al cuartel, no se pudo evitar que el hombre resultara herido, pero, sobre todo, no se pudo actuar para detener a los presuntos responsables del ataque.
Al atraer el citado caso, Hugo Renova informó que, durante ese periodo, la ciudad de Cuauhtémoc el registró un aumento de delitos de alto impacto, en lo que un joven de 17 fuera asesinado por sujetos armados, así como la muerte de dos mujeres en un presunto asalto.
Con estos, la cifra de homicidios dolosos aumentó a 73 en lo que va del presente año, aunque reconoció que durante el mes de julio bajó el índice de homicidios dolosos en comparación a meses anteriores al registrar 6 casos, entre estos tres de riñas en las que salieron a relucir armas blancas.
En su opinión, Renova Orduño indicó que es necesaria la dignificación de las corporaciones policiacas para promover el aumento de los estados de fuerza, ya que en las últimas generaciones hay desinterés de pertenecer a grupos de seguridad por el temor mismo de resultar afectado en su integridad.
Por lo cual, propuso a las autoridades mayores incentivos a los agentes, para que estos estén motivados a realizar su labor con ética y profesionalismo, con lo que además se alienta a los jóvenes a pertenecer a las fuerzas del orden y así erradicar el rezago que se tienen en las corporaciones policiacas.