El arribo de más elementos militares a la cercanía de la presa La Boquilla ha ocasionado un impacto en el sentir de la población civil, por lo que los agricultores mantienen una vigilancia al exterior de la zona del conflicto.
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De acuerdo con Jorge Aldana, los agricultores mantienen una vigilancia constante en los alrededores de la presa con la intención de asegurar que se cumpla el acuerdo de no abrir las puertas de La Boquilla, acciones que la población de la zona apoya para salvaguardar el ciclo agrícola.
Sin embargo, el diputado Luis Aguilar informó que durante la noche del jueves y mañana del viernes se percataron de la llegada de elementos de la Guardia Nacional, Ejército y Policía Federal, lo que mantiene a la población con una sensación de incertidumbre y temor.
“Sigue en pie la reunión del 12 de febrero, pero a lo que siguen ellos aferrados es a mandarnos más presencia militar, entonces eso trae a la gente ya toda asustada porque no se está acostumbrada a estar viendo rondines del Ejército y ahorita andan por todo el río, desde Camargo hasta San Francisco de Conchos”, informó el diputado.
Aguilar explicó que en un comienzo se había acordado establecer mesas técnicas para evaluar la situación, pero que de último momento se definió una sola reunión hasta el día 12. De momento, los elementos militares y policiacos no tienen la facultad para intervenir de forma directa en la apertura de la presa, por lo que su presencia debe de limitarse a resguardo.
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