Una monja fue desalojada de una vivienda ubicada por la calle Primera y avenida Quinta Poniente, donde un actuario de los juzgados civiles llevó a cabo la orden de desalojo; al lugar acudieron elementos de Vialidad para resguardar a los actuarios, así mismo, personal de Servicios Municipales, grúas y paramédicos de la Cruz Roja; estos últimos revisaron a la religiosa, ya que al parecer por el caos del desalojo comenzó a sentirse mal.
Cerca de las once de la mañana un actuario acudió para el desalojo de la casa debido a que familiares del propietario de ésta, ya fallecido, de nombre Amadeo Valdés, solicitaron la orden ante un juez puesto que la persona que ocupaba la vivienda, identificada como Sor Olivia, no había pagado la renta desde hace cinco años.
De la propiedad que antes estaba habilitada como casa hogar se sacaron varios muebles y pertenencias de la religiosa, incluso una grúa se llevó una camioneta que se encontraba en el porche.
A decir de los vecinos, el señor Amadeo Valdés tenía sus propiedades -entre ellas la que ocupaba la religiosa- intestadas, sus hijas legalmente arreglaron y comenzaron a vender, y al solicitar a la monja les entregara el domicilio ésta se negó, por lo cual pidieron una orden del juez de lo Civil para desalojarla, ya que se comprobó que tenía más de cinco años sin pagar renta, por lo que la orden procedió en su contra.
También se solicitó el apoyo de personal de Servicios Municipales del área del Centro de Zoonosis para retirar a varios perros que la religiosa tenía en el domicilio; así mismo, paramédicos de la Cruz Roja fueron solicitados ya que por la situación la mujer comenzó a sentirse mal, pero no requirió ser llevada a un nosocomio.
Cabe recordar que este domicilio tenía varios años siendo una casa hogar, sin embargo hace un par de años el DIF Municipal atendió un caso de maltrato y los niños fueron llevados a la Casa Hogar del DIF quedándose la religiosa sola en el domicilio.
