El presidente está mandando matar a la gente: migrantes

Sin temor al despliegue de soldados de la Guardia Nacional de Estados Unidos en la frontera con México, Ernesto Matute y sus dos compañeros migrantes encaran con entusiasmo y valentía el reto que se les presenta por delante, luego de emprender una travesía desde Honduras, donde día a día la gente enfrenta la violencia ejercida por su gobierno.

Bullangueros y abiertos en el trato, los jóvenes hicieron escala en Delicias para continuar su largo viaje en el que recorrieron la república de sur a norte, eludiendo siempre a los agentes de Migración, quienes a últimas fechas se han ensañado en su trato con los catrachos, como se denominan a sí mismos los habitantes de Honduras.

"Vamos hacia Estados Unidos, nosotros somos los emigrantes en el tren La Bestia, ayuden a todos los emigrantes", pide a los ciudadanos al ser entrevistado por este reportero.

Al igual que otros centroamericanos, asegura que la situación en su país de origen es complicada en extremo, ya que por una parte la pobreza extrema que sufre la mayoría de sus compatriotas, y por otro lado la represión que ejerce el gobierno hacia la gente, los ha obligado a arriesgarse y hacer el viaje hasta el norte.

"Allá el presidente está ordenando matar a las personas, por eso estamos aquí", expresa el entrevistado.

-¿Hay represión?- cuestiona el reportero

-Hay toque de queda: de las 6:00 de la mañana a 6:00 de la noche; de las 6:00 de la noche a 6:00 de la mañana- señala.

-¿Y por qué el presidente manda matar a la gente?

-Porque es un hijoepu… que no vale, no vale. Son malos, pues, ellos quieren tener pura mafia- Interviene uno de los compañeros de Ernesto.

Acostumbrados a vivir con el terror en su tierra natal, los jóvenes aseguran no tener miedo a la Guardia Nacional de Estados Unidos, que por órdenes de Donald Trump, se encuentra vigilando los límites fronterizos con el país azteca.

"¡No nos asusta, hermano, no nos asusta! Soy Ernesto Matute, hondureño de corazón y le digo a todo el mundo: Nos está matando el presidente".

"¡Vamos pa´delante tío, vamos pa´delante, a nosotros no nos asusta, no nos asusta nada, nada!" dice entusiasta otro de los catrachos.

"Nosotros somos vencedores y sé que venimos en este camino porque nos estamos arriesgando a sufrir, lo que pasa en todo este camino, pero Dios va con nosotros", declara con fe un tercer migrante antes de tomar por las vías del tren, bajo el cielo pesado.