CUAUHTÉMOC, Chih.- La crisis económica derivada de la pandemia, así como las malas decisiones en políticas gubernamentales, han dejado un saldo de más de 11 mil 700 empleos perdidos para el estado de Chihuahua, expresó José Medina Mora Icaza, secretario general de Coparmex, quien detalló que las condiciones actuales son aún peores que durante el evento ocurrido en 2008 a nivel mundial.
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De los 11 mil 796 empleos perdidos, al cierre del mes de agosto se habrían recobrado apenas el 6.6 por ciento, “a este ritmo necesitaríamos más de un año para recuperar las plazas que se perdieron en cinco meses, además que en los últimos 12 meses debíamos haber generado otro millón y medio de plazas, ese es el tamaño de la crisis”.
Estas cifras se combinan con la caída de la actividad económica que marca el Inegi en un 18.9 por ciento, en el segundo trimestre, que para ponerlo en perspectiva es el doble de lo que se tuvo en 2008-2009, con la crisis de desaceleración mundial, pero también el doble de lo que descendió en el periodo del 94 y 95 en el país, explicó Medina Mora.
En el caso de la zona que comprende Cuauhtémoc y su región, el presidente del consejo empresarial, Luis Pineda Santos, expresó que se han perdido 400 plazas laborales, al menos las que estaban registradas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, sin contar aquellos empleos que se consideran informales y que no hay manera de medirlos.
En una rueda de prensa a nivel nacional, en la que José Medina Mora se contactó con medios de comunicación chihuahuenses, el secretario de la Coparmex destacó que, por ello, la confederación ha buscado que el gobierno escuche su propuesta de “Remedios Solidarios”, como un plan viable para enfrentar y salir adelante en medio de la crisis que se vive actualmente en el país.
El pasado 16 de junio la Coparmex presentó la iniciativa “Remedios Solidarios”, la cual consiste en tres puntos fundamentales: Salario solidario, seguro solidario y bono solidario.
El primero está orientado a no perder más empleos, para lo cual los salarios serían pagados una parte por el gobierno, otra por el empleador y una última por el trabajador. Para los que perciban entre uno y tres salarios mínimos el 50% de su sueldo sería proporcionado por el empleador y el otro 50% por el gobierno. En el caso de entre cuatro y nueve salarios mínimos, el 33% sería pagado por el gobierno y el otro 33% por el empleador, lo que significaría que el porcentaje restante dejaría de ser percibido por el empleado. En el caso de los salarios más altos, el gobierno pondría un 17%, el empleador 33% y el otro 50% dejará de otorgársele al empleado.
La segunda propuesta está enfocada en otorgar un salario mínimo durante seis meses al millón de personas que perdieron su empleo a causa de la pandemia de Covid-19.
Finalmente, el bono solidario está orientado a incentivar que las empresas contraten personal y así disminuir el número de desempleos provocados por el coronavirus. En este caso el gobierno apoyaría con un máximo de tres salarios mínimos por empleado contratado.
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