Luego de que José Isaías O. llevara a su mujer muerta a un centro de salud, y que engañara a los encargados del lugar diciendo que se había suicidado, la Fiscalía Especializada de la Mujer inició una investigación del caso y resolvió que la mujer no había muerto a consecuencia de un suicidio, sino que había sido estrangulada por el presunto responsable, quien dijo ser su pareja sentimental.
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Los hechos ocurrieron el pasado 19 de agosto en la colonia Villas del Real en la capital del estado, donde un hombre quien dijo llamarse José Isaías, llevó a una mujer a un centro de salud ubicado en la zona norte de la ciudad, para alertar que su mujer había muerto al consumir ácido muriático, por lo cual fue declarada muerta en el lugar.
Personal del lugar creyeron la versión de su pareja sentimental, quien dijo que Irene había muerto a raíz de tomar ácido muriático, por lo cual acudió personal de Semefo y la Fiscalía General del Estado para realizar el reporte correspondiente de los hechos, pero se percataron de una serie de inconsistencias en el cuerpo.
Tras varios días de realizar estudios, análisis y una serie de investigaciones más, lograron apreciar que la señora no había ingerido ácido y que en cambio José Isaías se lo había echado en la parte de la boca, pero que nunca pasó a su estómago, por lo cual sólo obtuvo algunas lesiones en la boca y jamás fue ingerido porque ya había fallecido.
En la investigación, se percataron que la mujer había muerto por asfixia, luego de que su pareja la había ahorcado, quien posteriormente ideó un plan para hacer creer que esto se trataba de un suicidio y así evadir la responsabilidad, a lo cual las primeras autoridades, familia y demás personas creyeron su primera versión.
Tras contar con suficiente evidencia para ejercer acción penal, el equipo legal de la Unidad de Investigación de Feminicidios solicitó una orden de aprehensión en contra de José Isaías O. O. que fue cumplimentada 10 días después del hecho.
El imputado fue llevado ante un juez de Control, quien determinó iniciarle un proceso penal como presunto responsable de la muerte de la víctima Irene O. A.
Los medios de prueba presentados por el Ministerio Público demostraron que la víctima se encontraba en estado de indefensión debido a que padecía de fibromialgia, razón por la que fue vinculado a proceso por el delito de feminicidio con penalidad agravada.
La resolución establece que el imputado deberá permanecer bajo la medida cautelar de prisión preventiva por el tiempo que dure su proceso, en tanto que la autoridad Judicial fijó un plazo de cuatro meses para el desarrollo de las investigaciones complementarias.
La hermana de la ahora fallecida, Lupita Ortega, publicó un mensaje titulado “Josué Isaías Olivas Olivas, ¿Por qué nos la quitaste?”, a través de las redes sociales al ser alertadas que la mujer había sido asesinada por el hombre y que no se había suicidado como había hecho creer el presunto responsable.
“Afrontar la pérdida de un ser querido es un duro golpe al alma para el que casi nunca estamos preparados, la muerte de mi hermana Irene me arrojó a un torbellino de dolor y cuestionamientos del por qué optar por quitarse la vida siendo una persona feliz y con sueños cumplidos, me invadían interrogantes alrededor del supuesto suicidio, pero de todo ese caos surgió algo sorprendente.
“Como resultado del eficiente trabajo en equipo efectuado de Ministerio Público, policías, investigadores, peritos y analistas, se recopilaron los elementos de prueba contundentes para darnos cuenta que mi hermana Irene Ortega Armendáriz lamentablemente murió de asfixia por estrangulamiento a manos de Josué Isaías Olivas.
“Después de haberle quitado la vida con sus propias manos le dio a tomar veneno cuando ya estaba muerta, provocándole quemadura en su lengua, mas no en su garganta, con lo cual pudieron darse cuenta que ella jamás lo ingirió con el afán de terminar con su vida, cómo este despreciable sujeto nos quiso hacer creer, creando una cortina de humo en mi familia, con la finalidad de confundirnos y tratar de salir bien librado de su crimen, ya que con el mínimo cargo de conciencia se presentó ante el cuerpo sin vida de mi hermana y participó en todos los servicios funerarios, externando un dolor que nunca sintió, más bien era su cargo de conciencia el que lo hacía mostrar ante la gente su “fingido dolor”.
“Gracias al trabajo efectuado por el fiscal y el personal altamente especializado, fue esclarecido este lamentable crimen y por el cual esta persona ya se encuentra a disposición de la autoridad Judicial para pagar por su delito.
“Me resulta complejo plasmar en pocas líneas el coraje y el dolor al darme cuenta de tan cruel verdad, la justicia la dejo en manos de Dios, guardar rencor no me hace fuerte; me hace amargada. Perdonar no me hace débil; me hace libre.
“Hermana Dios nos promete una vida eterna a su lado y el saber que estás con él, que un día volveré a verte para no separarnos más, me hace estar en paz.
“Desde el cielo segura estoy estarás cuidando de todos los que te amamos y te llevamos tatuada en nuestro corazón”.
Hasta siempre Irene… un beso hasta el cielo.
(19 de agosto de 2019)”, dice la publicación.
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